El comando de campaña de la excandidata a la Presidencia de EE.UU., Hillary Clinton, y el Comité Nacional del Partido Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), ayudaron a financiar un estudio que luego se convirtió en 'dossier' contra el actual mandatario del país, Donald Trump, según informa el diario 'The Washington Post', que cita a fuentes que tuvieron participación en los hechos.
Según el rotativo, en abril del 2016 Marc Elias, el abogado que representó en la campaña a Clinton y al DNC, contrató -por medio de su compañía Perkins Coie- a la empresa Fusion GPS para llevar a cabo un estudio respecto a Trump. En medio de estos acuerdos, Christopher Steele, exagente del servicio británico de inteligencia exterior (MI-6), fue a su vez contratado para redactar o aparecer como autor del 'dossier' sobre los presuntos lazos del presidente estadounidense con Moscú.
Antes de que se dieran estos arreglos entre Elias y Fusion GPS, la investigación sobre Trump había sido financiada por un "cliente del Partido Republicano", que "sigue en anonimato hasta el momento".
Posteriormente, la campaña presidencial de Clinton y el DNC financiaron esa indagación -a través de Perkins Coie- hasta finales de octubre del 2016. Fusion GPS remitía a Elias los informes de Steele y otros documentos al respecto. Se desconoce qué parte de esta información fue proporcionada al comando de campaña de Clinton o al Comité de los Demócratas. Según una de las fuentes citadas, ni el equipo de la excandidata ni el DNC estuvieron al tanto del papel de Fusion GPS en el asunto.
- En el polémico informe publicado el pasado mes de enero por el portal BuzzFeed, se habla de un supuesto apoyo de Rusia a Trump durante más de cinco años, tiempo en el que se habría recopilado información que lo compromete. El líder estadounidense ha tachado las alegaciones en su contra de "noticias falsas".
- En múltiples oportunidades, Rusia ha desmentido las acusaciones acerca de intentos suyos de influir en las elecciones de EE.UU., y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las ha calificado de "totalmente arbitrarias".