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Photoshop y talibanes "moderados": Por qué la visita de Tillerson a Afganistán genera preguntas
La inesperada presencia del secretario de Estado de EE.UU. en suelo afgano dejó entrever algunas claves de la situación actual de ese país y suscita no pocas preguntas.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, arribó el pasado lunes a Afganistán para una visita no anunciada previamente. En ese marco, el alto funcionario estadounidense celebró reuniones con el presidente Ashraf Ghani, así como con el director ejecutivo Abdullah Abdullah y otros directivos del Gobierno afgano.
La visita de Tillerson atrajo la atención de los periodistas, como era de esperar, pero no sólo por su agenda oficial, sino por algunos otros detalles peculiares. Así, primero fue anunciado que Tillerson había llegado a Kabul, pero poco después el Departamento de Estado declaraba que el encuentro tuvo lugar en la base aérea estadounidense de Bagram, que se ubica a unos 60 kilómetros al norte de la capital afgana.
Imágenes retocadas
La imagen de la reunión que publicó el Gobierno estadounidense difiere en significativos detalles de la que fue presentada por el Gabinete ministerial afgano. En la fotografía difundida por EE.UU., puede observarse en la sala donde supuestamente se encontraron Tillerson y Ghani un reloj de pared y una alarma de incendios, que 'desaparecen' de la fotografía presentada por la parte afgana.
Según señala el diario 'The New York Times', estos dos objetos 'delatarían' que el encuentro, que inicialmente fue anunciado como realizado en Kabul, se celebró en la base aérea de EE.UU. Entre otras evidencias, el reloj que allí se ve marca la hora Zulú, o de Tiempo Universal Coordinado (UTC), que es la utilizada por los militares estadounidenses.
Michael Maloof, exfuncionario del Pentágono, estimó en entrevista para RT que la difusión de datos diferentes podría ser utilizada para ocultar el sitio verdadero del encuentro, "debido a cuestiones de seguridad". "Creo que Ghani quiso mostrar que el encuentro se celebró en su palacio presidencial, mientras que de hecho tuvo lugar en la base estadounidense de Bagram", opinó Maloof. De esta manera, añadió, "todo apunta a cuán tambaleante está la seguridad en Kabul".
"Voces moderadas" del Talibán
En una rueda de prensa, y según lo cita el diario 'The Hill', el secretario de Estado estadounidense reiteró la intención de "seguir luchando contra el Talibán y otros para que entiendan que nunca lograrán una victoria militar". Sin embargo, añadió que en el Gobierno afgano hay espacio para "las voces moderadas del Talibán, que no quieren continuar luchando por siempre". De esta manera, EE.UU. busca "introducir esas voces en el proceso de reconciliación, con miras al proceso de paz y a su implicación y participación completa en el Gobierno [afgano]".
Maloof pone en duda que sea posible alcanzar un acuerdo con el movimiento Talibán. "En primer lugar, se desconoce si Kabul va a aceptarlo. En segundo término, los talibanes, por lo visto, ya decidieron que para ellos es mejor esperar a que los estadounidenses se vayan [del país]", sostuvo.
Según el exfuncionario del Pentágono, los combatientes del Talibán han tenido "éxito", ya que "de forma significativa han extendido su zona de control hasta abarcar casi la mitad del territorio afgano". Además, "no se puede decir con certeza si van a atenerse al rumbo moderado, sabiendo que la victoria está a su lado".
Por otra parte, según declaró a RIA Novosti un exfuncionario de la CIA, Philip Giraldi, el hecho de que los talibanes hayan demostrado capacidad para extender su control territorial "descarta cualquier concesión al Gobierno afgano y a sus aliados occidentales, ahora y en el futuro próximo".
* El movimiento talibán, designado como "organización terrorista" por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.
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