El momento de esplendor que se produce al recibir un reconocimiento público internacional pudiera verse opacado, para la oposición venezolana, por las profundas fracturas que hoy deja ver en su seno. Así, tras meses de pedir sanciones contra su propio país, esas fuerzas han sido finalmente galardonadas con el Premio Sájarov a la libertad de conciencia 2017. Sólo que esto ocurre justo cuando están más divididas y parecen enfrentarse a dentelladas.
El Parlamento Europeo, que otorga ese galardón, señaló en un comunicado de prensa que lo dispensa esta año a quienes se "esfuerzan por defender los derechos humanos y las libertades fundamentales". Los premiados son la Asamblea Nacional (AN) venezolana, que se encuentra actualmente en desacato y cuyas acciones son ilegítimas, según el Tribunal Supremo (TSJ) venezolano, y los llamados "presos políticos", que son dirigentes opositores detenidos por su participación y vinculación con acciones desestabilizadoras e ilegales contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En el texto, que reseña las palabras del presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, este afirma que el mencionado organismo "siempre ha estado en primera línea" para "defender la democracia" dentro y fuera de la Unión Europea y que apela a una "transición pacífica" en Venezuela, país que celebrará elecciones presidenciales, en cumplimiento de su Constitución, el próximo año.
La Asamblea y la EU
Hace casi dos meses, a principios de septiembre, el presidente de la AN, Julio Borges, estuvo de gira por Europa para hacer su petición habitual: sanciones contra Venezuela. En compañía del también diputado opositor Freddy Guevara -quien ha sido responsabilizado por el gobierno de organizar las protestas violentas de principios de año-, se reunieron ambos con los jefes de Gobierno de Alemania, España, Francia y Reino Unido.
En líneas generales, las declaraciones de Ángela Merkel, Mariano Rajoy, Enmanuel Macron y Theresa May fueron las mismas: "preocupación por la crisis humanitaria" y por la "violación de derechos humanos" en Venezuela.
Al final, junto con los apretones de manos vinieron las mismas promesas: "presión contra Maduro", "apoyo a la AN" y sanciones.
Luego de aquella visita, el Parlamento Europeo aprobó una resolución, el 13 de septiembre, en la que exigió a Venezuela que se presentara el calendario electoral, desconoció a su Asamblea Nacional Constituyente -elegida por casi la mitad del padrón electoral, el 31 de julio de este año- y anunció que estudiaría medidas contra los constituyentes y los "violadores de derechos humanos".
No fue ese el primer acercamiento entre opositores venezolanos y altos funcionarios europeos. El 31 de mayo, Borges, según reseña un boletín de prensa de la AN, había participado en una sesión de la Eurocámara en Bruselas y dado una rueda de prensa conjunta con Tajani, donde este último afirmó que había que "ser realistas" y que debían tomarse acciones "concretas", en línea con las sanciones de EE.UU., anunciadas el 18 de mayo por el Departamento de Estado, en contra de altos funcionarios del Estado venezolano, como el presidente del TSJ, Maikel Moreno, y otros siete magistrados.
Frente a estas solicitudes del presidente del parlamento venezolano y de otros dirigentes opositores, Maduro los increpó públicamente, en agosto pasado, por propiciar medidas contra su propio país: hay que ser "bien traidor a la patria", dijo, para pedir "intervención y bombardeos", recoge El Impulso.
Violencia y muerte
En el discurso que justifica el galardón a la oposición venezolana -cuya primera edición se otorgó a Nelson Mandela, en 1988-, se recuerda que a principios de año "más de 130 personas fueron asesinadas en protestas callejeras, la mayoría contra el Gobierno" y que el Parlamento Europeo condenó la "represión brutal" ejercida por los cuerpos de seguridad venezolanos.
En un trabajo publicado por la emisora venezolana 'Alba Ciudad' se hace un recuento de los fallecidos por causas violentas durante las protestas que se llevaron a cabo en algunos puntos del país.
Según los datos que maneja el medio, basados en información del Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Información venezolanos, de las 131 muertes, 13 fueron causadas por agentes de seguridad, que han sido detenidos o identificados.
Un total de 18 personas murieron al tratar de atravesar barricadas o participar en ellas; cinco fueron quemadas vivas sin otro motivo que "parecer chavistas" o humildes; cuatro fallecieron al manipular explosivos de fabricación artesanal; 25 resultaron muertas al pasar cerca de una manifestación, sin formar parte de ella; y nueve agentes de seguridad fueron asesinados mientras custodiaban las protestas.
De sanciones a elecciones
El anuncio de este premio, que consta de 50.000 euros y que será entregado el 13 de diciembre en Estrasburgo, Francia, llega en el peor momento: la coalición opositora se desmorona tras las elecciones de gobernadores del pasado 15 de octubre, en las que el chavismo obtuvo 18 de las 23 gobernaciones en disputa.
En medio de esa crisis, el exgobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, uno de los principales líderes opositores, todavía la avivó más al anunciar su salida de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, coalición de fuerzas opositoras). Lo hizo, dijo, en rechazo a la juramentación por parte de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de cuatro de los cinco gobernadores opositores electos.
También la exdiputada María Corina Machado, otra figura emblemática de la oposición, ratificó su separación de la MUD debido a su "incoherencia e innumerables errores". Machado escribió en su cuenta de Twitter que le dan "náuseas" ver el sometimiento de los gobernadores ante la ANC, el órgano plenipotenciario venezolano cuyos miembros fueron electos por más de ocho millones de venezolanos.
El exsecretario de la MUD, Jesús Torrealba, pidió aplacar los fuegos internos: afirmó que el premio no les fue otorgado a los opositores por "poner la cómica" -lo que en Venezuela quiere decir "hacer el ridículo"- y que para recogerlo deberían ir en delegación conjunta Capriles y Henry Ramos Allup, hoy figuras estelares de la contienda interna opositora. Ramos, presidente del partido tradicional Acción Democrática, fue calificado por el exgobernador y excandidato presidencial como un "tumor" dentro de la coalición, recoge el diario Panorama.
En medio de estas fracturas, una de las gobernadoras de oposición que se juramentaron ante la ANC, Laidy Gómez, afirmó en una entrevista que algunos partidos de la propia MUD le plantearon acogerse al "asilo" y gobernar desde Washington, propuesta que rechazó, recoge 'Lechuguinos'.
Borges y Guevara
Entre reproches que van de un lado a otro en las filas opositoras, el presidente de la AN ha sido también salpicado: Ramos Allup, que encabeza la segunda mayor organización de esa alianza, aseguró que Borges estaba en República Dominicana, donde el Gobierno se han reunido con la oposición en dos oportunidades para iniciar una nueva ronda de conversaciones, cosa que los adversarios de Maduro negaron hasta último momento.
Por su parte, el vicepresidente de la Asamblea, Freddy Guevara, ha afirmado en su cuenta de Twitter que las elecciones regionales fueron "fraudulentas", que la juramentación ante la ANC fue "vergonzosa" y que dentro de la propia MUD hay "obstáculos" y "Judas" que deben ser expulsados, en directa alusión a Ramos Allup. Guevara es hoy el coordinador nacional del partido fundado por Leopoldo López, Voluntad Popular (VP), al que acusa el Gobierno de financiar y promover los hechos violentos durante las manifestaciones antigubernamentales.
Al igual que Borges, el actual líder de VP reinvindica el llamado a sanciones financieras contra Venezuela, medidas cuyo objetivo es claramente perjudicar en términos financieros al país suramericano y hacerlo caer en delfault, según 'Telesur'.
Guevara, en particular, insiste en la política que produjo más de un centenar de muertes a comienzos de año y ningún resultado: "mantenerse en las calles" en "resistencia". Aasimismo, llama a abstenerse de participar en las próximas elecciones de alcaldes, fijadas para diciembre.
Se trata precisamente, sostienen algunos especialistas, de los factores de "extremismo" y "carencia de objetivos claros" que hicieron que los electores opositores, al abstenerse de participar en los pasados comicios de octubre, propiciaran la derrota de la MUD: entre tantas incoherencias, no supieron si debían votar o continuar las protestas para "sacar a Maduro".
Nathali Gómez