Madagascar, la isla africana más grande, está sumida en el pánico por el brote más mortífero de peste del siglo XXI, que amenaza con propagarse a otras nueve naciones africanas que ya se encuentran en estado de alerta máxima.
Sudáfrica, país que mantiene estrechos vínculos comerciales y turísticos con Madagascar, las Comoras, Etiopía, Kenia, Mauricio, Mozambique, Reunión (Francia), Seychelles y Tanzania están en alerta por alto riesgo de propagación.
La mayoría de los casos de infecciones registradas pertenecen a la peste pulmonar, la forma más mortífera y rápida en desarrollarse, que es capaz de provocar la muerte de una persona en 24 horas, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud citadas por 'Daily Mail'.
La enfermedad mortal es causada por la misma bacteria que acabó con al menos 50 millones de personas en Europa en el siglo XIII y que se conoce también como la muerte negra.
Un funcionario de la OMS citado por 'Daily Mail' señaló que "el riesgo de propagación de la enfermedad es alto a nivel nacional [...] porque está presente en varias ciudades y esto es solo el comienzo del brote". Para retener la rápida propagación de la enfermedad, que tiene una tasa de mortalidad del 100 % si no se trata, las autoridades locales han prohibido a los residentes que dejen de practicar el ritual conocido como 'famadihana'.
Durante el mismo, las personas desentierran a sus familiares muertos, envuelven sus restos mortales y pasean con ellos por las calles.
La práctica se lleva a cabo en Madagascar entre julio y octubre, y los funcionarios de salud afirman que esto coincidió con el estallido de la peste.