Rusia: "La bomba química de Jan Sheijun fue hecha con una tubería y no fue lanzada desde un avión"
El ataque con armas químicas ocurrido el pasado 4 de abril en Jan Sheijun (Siria) no pudo ser realizado técnicamente por el Ejército, ya que el avión de las fuerzas gubernamentales no se acercó lo suficiente al lugar de los hechos. Así lo han afirmado este 2 de noviembre las autoridades rusas durante una conferencia de prensa conjunta de los ministerios rusos de Exteriores, de Defensa y de Industria y Comercio.
"El avión de la Fuerza Aérea siria no pudo lanzar una bomba con carga química sobre Jan Sheijun debido a que no se acercó al lugar a la distancia necesaria", ha afirmado en la conferencia un representante del Ministerio de Defensa de Rusia.
Ataque desde el suelo
Además, el mismo representante ha aseverado que, a juzgar por la forma del agujero que la explosión de la bomba dejó en el asfalto, la carga química fue detonada desde el suelo y no se trató de un dispositivo procedente de un avión. A esta conclusión se ha llegado porla forma rectangular de la brecha; una bomba lanzada desde una aeronave habría creado un embudo en forma elíptica o de círculo perfecto.
"Esto nos da motivos para concluir que en el momento de la explosión la munición se encontraba estática en la superficie del asfalto", ha explicado el citado representante ministerial.
Munición casera
El oficial de Defensa también ha hecho hincapié en que la munición, presentada en las imágenes del reporte de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el ataque, había sido fabricada con una tubería de agua.
"Todas las bombas de aviones se fabrican con acero hiperaleado, que tras la detonación de la sustancia explosiva dentro de bomba se dispersa en pequeños pedazos. En esta fotografía [del informe de la OPAQ] nos presentan un trozo de metal extraño para ser restos de una bomba, a pesar de que [el trozo] tiene roturas y abolladuras distintivas que indican que el metal es moldeable. Esto sugiere que la munición era casera, hecha con una tubería de agua", han afirmado desde el Ministerio.
Asimismo, el oficial del Ministerio de Defensa ruso ha explicado que la caída de una bomba desde un avión al suelo deja un rastro distintivo: "El diámetro del canal es igual al diámetro de la bomba. En el canal seguramente se encontrarán los elementos de la bomba, lo que no observamos en la imagen presentada. Simplemente no están allí, y el canal de entrada tampoco".
Una polémica que dura ya varios meses
En el bombardeo de Jan Sheihun del pasado 4 de abril fallecieron casi cien personas. Según la versión del incidente presentada por el Ministerio de Defensa de Rusia, la aviación siria bombardeó instalaciones de militantes, donde se producían agentes químicos.
Sin embargo, Washington culpó a las fuerzas gubernamentales sirias del ataque, tras lo cual el 7 de abril Donald Trump ordenó un bombardeo contra la base aérea siria de Shairat.
Investigación desde Nueva York
Este 26 de octubre el mecanismo conjunto de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas presentó un informe en el que culpa al Gobierno sirio de la acción.
Por su parte, durante la conferencia celebrada este viernes las autoridades rusas han señalado que el informe tiene "carácter amateur" y sus conclusiones se basan en "una metodología diletante".
"La investigación conjunta de la ONU y la OPAQ, que sigue una práctica nefasta establecida durante varios años, fue llevada a cabo de forma remota, en las oficinas en Nueva York y La Haya, así como en el territorio de los países vecinos a Siria. Todo esto no evitó que se viera afectada la calidad de la pesquisa, que resultó ser extremadamente baja", ha afirmado en la conferencia el director del Departamento para la No Proliferación y el Control de Armamento de la Cancillería rusa Mijaíl Uliánov.
En este contexto, el analista internacional Koldo Salazar señaló que Washington se basa en informaciones falsas para mantener una guerra constante en Oriente Medio y favorecer sus intereses políticos.