Las quejas de estudiantes de la Universidad de Hamburgo, Alemania, contra algunas costumbres religiosas de sus compañeros musulmanes llevaron a las autoridades del centro a elaborar un nuevo código de conducta que pone la mira en los rezos, la vestimenta y el lavado de pies.
"Ha habido una gran cantidad de quejas", expresó Dieter Lenzen, presidente de la institución educativa, quien advirtió sobre algunas actitudes que, según él, inquietan la "vida universitaria", publicó 'Inside Higher Ed'.
Las restricciones
El nuevo código de conducta, que comenzó a aplicarse a mediados de octubre pasado, tiene como uno de sus puntos centrales al rezo, ya que prohíbe "expresiones de fe en voz alta y demostrativas", aunque aclara que las oraciones "tranquilas pueden ser aceptables en la biblioteca".
Además, señala que "las actividades rituales" deben ser realizadas en forma "no disruptiva y en espacios asignados para tal propósito", como la llamada Sala de Contemplación, donde no puede haber segregación por género. Otro hábito no permitido es el lavado de pies en los sanitarios.
Por eso, el código advierte que cualquier uso no autorizado de las instalaciones o de los recursos podrá ser penado, incluso, con la expulsión de los infractores.
El texto agrega que la "presión religiosa" sobre otros estudiantes para comportarse de una determinada forma constituye una "coerción". En ese sentido, Lenzen recordó que hubo "salafistas externos" que instaron a las alumnas a vestirse con el tradicional velo islámico. No obstante, ese tipo de prenda fue autorizado, siempre y cuando no "impida la comunicación requerida para el intercambio académico, la instrucción o los exámenes".
Por último, el nuevo código de conducta de la Universidad de Hamburgo refiere a los comedores, que "se reservan el derecho a decidir si ofrecen platos acordes a las pautas o restricciones religiosas". A la vez, recuerda que los estudiantes que no asistan a clases debido a festividades vinculadas a la fe tendrán que atenerse a las "consecuencias" y que los docentes pueden exigirles que "compensen el trabajo perdido".