Moscú: "La OTAN intensifica preparación para posible uso de armas nucleares en el flanco oriental"
El revuelo en los medios occidentales en torno a los ejercicios militares entre Rusia y Bielorrusia Zapad 2017 es una tapadera para aumentar la actividad de la OTAN cerca de las fronteras de ambos países, ha afirmado este viernes el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú.
En una reunión de las estructuras militares de Rusia y Bielorrusia, Shoigú ha recordado que a pesar de su naturaleza rutinaria y defensiva, las maniobras conjuntas de septiembre fueron acompañadas por "constantes ataques informativos y acusaciones por parte de algunos de nuestros socios".
Mientras tanto, la propia OTAN "está aumentando la intensidad de las actividades de entrenamiento operativo y de combate en el flanco oriental, incluida la realización de ejercicios relacionados con el uso de armas nucleares", ha aseverado el ministro ruso.
"No queremos ser arrastrados a una confrontación militar con Occidente"
Según el ministro, los resultados de los ejercicios conjuntos permiten desarrollar enfoques para repeler una posible agresión contra Rusia y Bielorrusia, mientras que la cooperación entre los departamentos militares de ambos países ayuda a "resolver exitosamente los problemas del fortalecimiento del potencial de defensa de nuestros Estados" y demostrar el crecimiento de sus capacidades "para garantizar la seguridad militar". El ministro de Defensa ha hecho hincapié en que esto es sobre todo "relevante ahora, frente a una difícil situación política y militar".
Shoigú ha detallado que la OTAN está aumentando su presencia militar, colocando "tropas adicionales" y concentrando "armas ofensivas" en las inmediaciones de las fronteras rusas y bielorrusas. Asimismo, el bloque militar lleva a cabo ejercicios militares regulares a gran escala y mejora la infraestructura de los puertos marítimos, aeropuertos y otras instalaciones militares. Según el militar ruso, "estas acciones socavan la estabilidad estratégica y nos obligan a tomar medidas de represalia".
Al mismo tiempo, Shoigú ha asegurado que Moscú "no quiere ser arrastrada a una confrontación militar" con Occidente y está dispuesta "a entablar un diálogo constructivo sobre toda la gama de problemas de seguridad, especialmente en relación con la lucha contra el terrorismo global".