¿Por qué la demanda de oro ha caído a su mínimo en 8 años?

Un conjunto de factores ha influido en el mercado de ese metal precioso en el tercer trimestres de este año, según varios analistas consultados por RT.

Este viernes, el precio del oro en la Bolsa de Londres (Reino Unido) ha descendido hasta 1.284 dólares por onza troy después de que ayer registrara su máximo en tres semanas, unas fluctuaciones que tienen lugar como consecuencia de las informaciones sobre la caída de la demanda mundial de ese metal precioso.

El último informe del Consejo Mundial del Oro (CMO) confirmó que el tercer trimestre de 2017 experimentó un 9 % en el decremento interanual de la demanda, hasta 915 toneladas. Además, ese organismo pronostica que esta tendencia puede continuar hasta que termine el año y provocar que la demanda anual se sitúe entre 3.900 y 4.000 toneladas, el nivel más bajo desde 2009.

Presión de los mercados

Uno de los factores que han provocado esta situación es la merma de inversiones en fondos de inversión cotizados respaldados con oro (ETF, por sus siglas en inglés) que, aunque fueron positivos, sufrieron un 87 % de caída en su demanda interanual en el tercer trimestre.

Los expertos encuestados por RT creen que los inversores han perdido el interés en el oro, el activo más seguro en tiempos de recesión, frente al crecimiento global de las bolsas de valores.

"La demanda de metales de valor siempre ha estado relacionada con la disposición de los inversores a arriesgarse. Cuando el mercado ofrece activos que permiten sacar ganancias a corto plazo mayores que con el oro, el pragmatismo elemental pondrá al margen los metales preciosos", comentó Artiom Déyev, analista principal de AMarkets.

Este especialista destacó que los índices de referencia en Estados Unidos —S&P 500, Dow Jones y NASDAQ— han renovado sus máximos históricos 26 veces este año y "ante esa dinámica, invertir en oro no es la mejor solución".

Ni siquiera la tensión entre EE.UU. y Corea del Norte, que provocó una subida de los precios del oro el pasado septiembre, ha convencido a los inversores de que deben guardar sus capitales en lingotes. Al respecto, el director de inversiones de la empresa Piter Trust, Mijaíl Altýnov, explicó que los mercados ya no consideran que Pionyang sea una amenaza seria.

Al mismo tiempo, Déyev aseguró que la ausencia de interés en el oro podría estar vinculada a la baja tasa de inflación global: con el riesgo de desvalorización de las divisas de los países desarrollados en cotas mínimas, los inversores no encuentran motivos para invertir en ese metal precioso a largo plazo.

Joyería a la baja

Además de ese descenso de inversiones en los ETF, India tiene una influencia considerable en esta situación, según el director de mercados del CMO, Alistair Hewitt.

Reuters
10. Egipto (27,9 toneladas). Este metal precioso era el más valorado por los antiguos egipcios, quienes creían que era la carne de los dioses. En la actualidad, su afinidad hacia este continúa en auge. / Reuters
9. Rusia (30,2 toneladas). Pese a que a finales del 2016 los fabricantes en Rusia disminuyeron el uso de oro en sus piezas de joyería en un 9,5%, en comparación con el 2015, en los últimos años se ha mantenido por encima de las 30 toneladas. / Reuters
8. Indonesia (34,2 toneladas). La nación cuenta con uno de los mayores yacimientos de oro del mundo: la mina Grasberg. Sus habitantes además de extraer el mineral, son grandes compradores. / Reuters
7. Arabia Saudita (38,1 toneladas). Durante mucho tiempo, en el reino estuvo prohibido hacer inversiones en lingotes de oro. Sin embargo, en diciembre del 2016 se levantó la restricción. / Reuters
6. Turquía (39,7 toneladas). En el mes de julio, el país importó una cantidad récord de este metal, superando con ello el número de reservas de oro de los bancos centrales de algunos países. / Reuters
5. Irán (39,7 toneladas). Desde que ocupa esta posición, la nación no ha reducido su volumen de compra y según el Consejo Mundial de Oro, durante los primeros tres meses del 2017, aumentó en un 27%. / Reuters
4. Emiratos Árabes Unidos (46,2 toneladas). Dubái, su ciudad más poblada, es conocida mundialmente como la capital del oro por la gran afluencia de gente que la visita para comprar joyería hecha de este metal. / Reuters
3. Estados Unidos (138, 2 toneladas). La fiebre del oro de California (1848-1855) fue un punto de inflexión en la minería. En la actualidad, el gusto por el oro en EE.UU. sigue siendo muy alto. / Reuters
2. India (463,1 toneladas). Hoy en día, se estima que el oro en los hogares del país alcanza las 24.000 toneladas. Incluso, un adagio popular asegura que ninguna boda en India está completa sin oro. / Reuters
1. China (612,5 toneladas). En el 2016 la nación asiática compró más oro que la India y EE.UU. juntos. Esto se debe principalmente al surgimiento de personas adineradas interesadas en costosa joyería. / Reuters

La demanda de oro en el sector joyero ha decrecido un 3 % en el tercer trimestre, hasta 478 toneladas, principalmente debido a la caída del 25 % que azotó India —uno de los consumidores más activos—, sobre todo por la introducción de un impuesto del 3 % sobre mercancías y servicios que entró en vigor a principios del pasado julio.

Reguladores al alza

Pese a esta tendencia general, los analistas del CMO apuntan que los bancos centrales aumentaron su interés por el oro: en el tercer trimestre, incrementaron sus reservas en 111 toneladas, un 25 % por encima de los niveles de 2016.

Las entidades de Rusia, Kazajistán y Turquía acumularon el 90 % de esas compras —Moscú aumentó sus reservas en 63 toneladas entre julio y septiembre, hasta 1.779 toneladas— y el Banco Mundial se hace con 100 toneladas por semestre desde hace tres años, por encima del total que adquieren los demás bancos centrales.