"Estado de alerta" en Argentina: "Sin pluralidad de medios no hay democracia"

Durante los últimos años, los trabajadores de prensa del país sudamericano han sufrido despidos, cierres de medios de comunicación y atraso en el pago de salarios. "Es una masacre lo que está sucediendo", sostuvo un dirigente gremial.

La crisis que atraviesan los medios de comunicación en Argentina se ha agudizado en las últimas semanas. Desde la asunción de Mauricio Macri como presidente se han cerrado decenas de medios de comunicación y según los sindicatos de prensa se han perdido 2.500 puestos de trabajo en todo el país.

Este "velorio mediático", como lo ha llamado Martín Becerra, investigador argentino y doctor en Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha tenido su último episodio con el anuncio del cierre de la agencia Diarios y Noticias (DyN) y la quiebra de Radio Rivadavia.

Sin embargo, existen otros conflictos en curso, como el pago de salarios desdoblados y con demoras en todos los medios del Grupo Indalo. Situación similar vive el diario Página/12 y a esto se suma, solo este año, el cierre de los talleres de Artes Gráficas Rioplatense (AGR), pertenecientes al grupo Clarín, y las seis revistas que publicaba Editorial Atlántida, que pertenece al conglomerado mexicano Televisa.

El secretario de Organización del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Agustín Lecchi, sostuvo en diálogo con RT que "la situación en el gremio de prensa es grave". Por eso, "desde la Comisión Directiva" declararon "el estado de alerta".

#DyNEstuvoAhí

Desde hace meses que los trabajadores de DyN —cuyos principales accionistas son los diarios Clarín y La Nación— vienen advirtiendo sobre el posible cierre. "Nosotros rechazamos el cierre, venimos denunciando desde hace varios años el vaciamiento y, en caso de que sigan adelante, exigimos la reubicación de los trabajadores, porque lo que defendemos son los puestos de trabajo", explicó Lecchi.

Como parte de una campaña para visibilizar su situación, los más de 100 trabajadores de la agencia instalaron un 'hashtag' en Twitter: #DyNEstuvoAhí. Con esa etiqueta, comenzaron a difundir todos los eventos que cubrió el medio de comunicación en sus más de tres décadas de historia. Allí se destacan la Guerra de Malvinas (1982), el juicio a las Juntas Militares en Argentina (1985), el atentado a la Mutual Judía en Buenos Aires (1994) y la tragedia de Cromañón (2004), entre otras.

Si bien el argumento de la patronal para cerrar la agencia son los "problemas económicos", esto ha sido desmentido por los trabajadores. Mediante un comunicado, el Sipreba expresó que el argumento financiero "no le cabe a La Nación, y menos a Clarín, que han despedido a centenares de trabajadores y se han reconvertido en grupos con inversiones en otros negocios millonarios, dentro y fuera de los medios de comunicación".

El delegado Santiago Magrone declaró al portal Contexto que van a hablar con sus asesores legales y luego llevarán la discusión "a la asamblea de trabajadores" para evaluar "qué decisión tomar" para enfrentar esta situación.

El Grupo Indalo y los medios que no importan

Otro caso, que no ha llegado al cierre, es el del Grupo Indalo, hasta hace poco en manos del empresario Cristóbal López, afín al Gobierno anterior. Entre sus medios de comunicación más conocidos están el diario Ámbito Financiero y el canal de televisión C5N.

"En el caso de Ámbito Financiero, venimos desde hace cuatro meses cobrando el sueldo en cuotas", señaló a RT el delegado del periódico, Héctor Torres. "Hemos tenido varias audiencias en el Ministerio de Trabajo, con el acompañamiento del Sipreba, pero la empresa nunca elaboró un cronograma de pago, lo mínimo que exigíamos como asamblea que presentara para tener cierta previsibilidad sobre nuestros salarios", añadió.

Héctor Torres, delegado del Sipreba en Ámbito Financiero
"Estamos viviendo una etapa muy dura en el gremio de prensa, quizás la más crítica desde el regreso a la democracia".

Además, durante el último mes, "en el contexto de una presunta venta a un fondo inversor que por ahora no recibió el aval judicial" (debido a una deuda que López mantiene con el fisco), el conflicto "se agudizó" y se extendió "a todos los medios del grupo", detalló Torres.

El dirigente sindical se refiere a la compra de Indalo por parte del grupo inversor OP, cuya cara visible, tal como reseñó la periodista Alejandra Soifer, es Ignacio Jorge Rosner, un financista egresado del Colegio Newman, el mismo que el presidente Macri, antiguo empleado de Clarín y exdirector de la empresa Papel Prensa.

Si bien se puede interpretar esta compra como un intento de empresarios afines al jefe de Estado argentino de apropiarse de los medios, el trasfondo es otro. Como informó el portal Letra P, Rosner manifestó que no tiene interés en los medios de comunicación del grupo, sino en sus demás empresas ligadas a la construcción y la obra pública.

Una "verdadera masacre"

"Estamos viviendo una etapa muy dura en el gremio de prensa, quizás la más crítica desde el regreso a la democracia" en 1983, subrayó Torres. Para el delegado de Ámbito Financiero, "muchos empresarios han adquirido medios sin haber desarrollado un plan con mínima seriedad y sustentabilidad". En el medio quedan los trabajadores "víctimas de sus desmanejos".

Por su parte, Lecchi sostuvo que los trabajadores de prensa no están "en una burbuja" y que esta "es una situación más general de todo el movimiento obrero". Pero resaltó la preocupación de que "un Gobierno que vino a hablar de consenso y democratizar la palabra avale que haya cada vez menos voces y mayor concentración mediática". "Es una masacre lo que está sucediendo", sentenció.

Torres opinó que en este contexto el Estado "debe tener una presencia más fuerte", en aras de garantizar "tres derechos fundamentales: el derecho a un trabajo digno, la libertad de expresión y el acceso a la información".

"Decimos que sin trabajo no hay libertad de expresión y sin pluralidad de medios no hay democracia", completó el secretario de Organización del Sipreba.

Crisis del modelo

En el mencionado artículo, Becerra explica que la crisis actual no se debe a un fenómeno meramente local. "En un marco de transformaciones sociales, económicas, políticas y tecnológicas de carácter global, la estructura del sistema de medios argentino acusa impactos mayúsculos", explicó.

Sin embargo, esto se ve agudizado por problemas que se arrastran desde "hace décadas", entre los que enumera: la "excesiva concentración de la propiedad"; "fracturas sociales que determinaron brechas en la posibilidad de uso de bienes y servicios de la cultura"; la "mercantilización de los contenidos"; la "profusa asistencia estatal a través de publicidad oficial"; "la ausencia de medios estatales orientados a la promoción de la diversidad y el pluralismo"; la "proscripción del acceso" a licencias de radio y televisión "para organizaciones sin fines de lucro"; la "extranjerización de actividades dinámicas del sector"; y la "precarización de la organización de los procesos de trabajo", entre otras.

Agustín Lecchi, secretario de Organización del Sipreba
"Decimos que sin trabajo no hay libertad de expresión y sin pluralidad de medios no hay democracia".

En este sentido, concluye haciéndose la pregunta de "cómo garantizarán los Estados la obligación de proveer diversidad de puntos de vista en información y entretenimiento", asegurando así el "ejercicio pleno a la libertad de expresión". Es que "quien pierde con el cierre de esas fábricas de contenidos" es ni más ni menos que "la sociedad".

Una alternativa de los trabajadores

En medio de este escenario crítico existen algunas propuestas que buscan romper con la lógica empresarial, sin por eso perder calidad y profesionalidad. El caso más paradigmático es el del periódico Tiempo Argentino, convertido en una cooperativa por decisión de sus trabajadores tras el vaciamiento del Grupo 23, al cual pertenecía el diario.

Desde entonces sigue funcionando como un semanario y se lograron garantizar las fuentes de trabajo. "Creo que la experiencia de Tiempo Argentino fue muy valiosa", apuntó Torres. "Les permitió a los compañeros, vilmente estafados por un empresario inescrupuloso como Sergio Szpolski, poder mantener el diario como cooperativa, con una voz propia de los trabajadores, en un mapa mediático poco permeable a nuestra voz", sostuvo.

Si bien este es un caso excepcional donde un medio comercial se convirtió en cooperativa, en Argentina existe una larga tradición de medios de comunicación autogestionados. El caso más exitoso es el de Barricada TV que, a fines de 2015, obtuvo su licencia para transmitir por la Televisión Digital Abierta y así convertirse en el primer canal sin patrón en estar legalizado. Esta quizás sea una alternativa, todavía incipiente, para seguir garantizando un mapa mediático plural y democrático.

Santiago Mayor