Las últimas declaraciones contra Rusia de la primera ministra británica, Theresa May, han causado una reacción irónica por parte del Ministerio de Exteriores ruso.
Durante una cena oficial que tuvo lugar este 13 de noviembre, May criticó a Moscú por diferentes asuntos, como la reincorporación a Rusia de la península de Crimea en 2014.
Como respuesta, la Cancillería rusa ha publicado en su cuenta de Twitter una imagen en la que la mandataria bebe una copa de vino tinto durante esa recepción.
"Estimada Theresa, esperamos que pruebe el vino tinto Massandra de Crimea algún día", ha escrito ese organismo ruso, en alusión a una localidad vinícola de esa región, que decidió volver a formar parte de Rusia en un referéndum no reconocido por Occidente que se celebró en marzo de 2014.
En sus declaraciones, la primera ministra de Reino Unido definió ese hecho como una "anexión ilegal" y estimó que se trató del "primer caso desde la Segunda Guerra Mundial en que un Estado soberano capturó por fuerza un territorio de otro país en Europa".