Los misiles antibuque hipersónicos Tsirkón y los proyectiles balísticos Skif, con base en el fondo del mar, ya forman parte de los arsenales de Rusia, según ha confirmado este martes el jefe del Comité de Defensa y Seguridad de la Cámara Alta del Parlamento ruso, Víktor Bóndarev, e informa la agencia TASS.
Se trata de la primera vez que una autoridad de Rusia menciona que el mando militar de su país dispone los misiles de crucero hipersónicos Tsirkón: al enumerar los nuevos equipamientos militares que han engrosado los arsenales rusos, este excomandante de Fuerza Aérea rusa ha confirmado el hecho.
Sin embargo, "es posible que Bóndarev no quisiera decir que esos misiles ya se encuentran en servicio" —los Tsirkón, en particular—, sino que Rusia "planifica dotar" con ese armamento los cruceros de propulsión nuclear Piotr Veliki y Admiral Najímov, así como los submarinos de propulsión nuclear del proyecto Jaski "solo a partir de 2018", indica el portal analítico ruso Vzgliad.
Misiles 3M22 Tsircón y Skif
Los parámetros técnicos del misil 3M22 Tsirkón están estrictamente clasificados por motivos de seguridad nacional. La información disponible especula con que tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y alcanza una velocidad superior a 5 Mach, aunque tras las últimas pruebas se mencionó que alcanzaron cerca de 8 Mach.
Por su parte, los proyectiles balísticos Skif están concebidos para instalarse en contenedores especiales que se encuentran el fondo marino, sin necesidad de utilizar submarinos portadores. El primer ensayo con estos misiles que se encuentran 'en modo de espera' y se activan a distancia se celebró en 2013.