Las bacterias vivas halladas en la superficie de la Estación Espacial Internacional (EEI) podrían tener origen extraterrestre, según ha sugerido el cosmonauta ruso Antón Shkaplerov en una entrevista con TASS.
Los microorganismos serán estudiados con mayor profundidad en la Tierra, ha revelado el piloto. Shkaplerov concluirá sus entrenamientos el próximo 17 de diciembre para partir rumbo a la EEI en calidad de comandante de la próxima misión de la nave Soyuz.
El cosmonauta, que realizará su tercer viaje a la Estación, ha explicado que las bacterias fueron encontradas durante un experimento consistente en colocar placas especiales en el revestimiento exterior de aquella.
Cuando los científicos estudiaron las pruebas de nuevos materiales, hallaron bacterias desconocidas que pudieron sobrevivir durante tres años en condiciones de espacio exterior, en el vacío y la temperatura oscilan desde los -150º hasta los +150ºC.
Según Shkaplerov, las bacterias, que están siendo estudiadas en estos momentos, "al parecer no entrañan peligro alguno" para nuestro planeta y especie.
Asimismo, rastros de bacterias que se originaron en la Tierra, concretamente en Madagascar y el mar de Barents fueron hallados en la Estación Espacial Internacional durante un experimento en mayo de este año. Los científicos explicaron que llegaron hasta allí debido al fenómeno de elevación de la ionosfera, merced al cual las sustancias de la superficie de nuestro planeta suben hasta la capa atmosférica superior.
Tras el descubrimiento, la agencia espacial rusa Roscosmos, al igual que otros científicos, ha sugerido elevar el límite superior de la biosfera a los 400 kilómetros, desde la altitud actual de 20 kilómetros.