'Diversa, cultural y ciudad inmortal': Así es Quito definida por su gente

"Nuestros pechos, en férvido grito, te saludan ciudad inmortal, gloria a ti San Francisco de Quito, en tu historia muy noble y leal", dice el coro del himno oficial de Quito, la capital de Ecuador y de la provincia de Pichincha, que este miércoles 6 de diciembre celebra sus 483 años de fundación.

"Ciudad inmortal" es como la define Sebastián Salazar, sociólogo quiteño. Explica que es una frase que parte justamente del himno, pero "que refiere al carácter milenario de la ciudad, que nace hace más de 10.000 años, que fue la última capital de los incas (1460-1532) y sede de la presidencia de la Real Audiencia de Quito (1563-1822), hoy capital de la República".

La expresión da cuenta de la antigüedad del lugar, del desarrollo que había incluso antes de la "fundación" por parte de los españoles en 1534, al mando de Sebastián de Benalzacar, que es la fecha que se celebra en la actualidad.

"Quito tiene mucha historia, no solo desde los españoles, sino desde las culturas anteriores", enfatizó la comunicadora quiteña Karen González, quien define a esta urbe como "cultural e histórica". Recalca que en "Quito fue el primer grito de la independencia, en Quito empezó la revolución (10 de agosto de 1809)".

De acuerdo a los historiadores, como Juan Paz y Miño, el nombre de Quito viene de "Quitu", cuyo significado es lugar en el centro del mundo. Ese nombre también da cuenta de la cultura Quitu-Cara, que habitó la zona antes que los incas.

¿Qué hay en Quito?

El Quito de hoy es un reflejo de su historia y su remonte a lo moderno, eso se ve expresado en la arquitectura, que combina estilos contemporáneos con los de la época colonial. En 1978 la ciudad fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

"Su historia arquitectónica trae pedazos de todo el mundo", dice la relacionista pública quiteña Cora Hervás, quien se refiere a Quito como "chiquito y lleno de maravillas".

El Centro Histórico es el mayor orgullo de esta ciudad, porque es el más preservado de América, con las menores alteraciones. Ese encanto invita a hacer un viaje a varios siglos atrás; partiendo desde la Plaza Grande, que hace honor a la gesta independentista, el Palacio de Gobierno de Carondelet, que abre las puertas todos los días a los visitantes; así como un número elevado de iglesias, capillas, conventos y museos, que dejan en evidencia la presencia pasada de la Coroña Española en la urbe.

Estas edificaciones antiguas contrastan armoniosamente con las modernas construcciones que se encuentran, principalmente, en el centro-norte de la ciudad.

Este año, Quito recibió tres galardones, de los 14 que entregaron a Ecuador, en los World Travel Awards, los denominados Oscar del Turismo. La ciudad capital fue premiada como Destino Líder en Sudamérica —por quinto año consecutivo—, Destino Líder en Reuniones y Conferencias, y la terminal aérea internacional de Tababela fue nombrada Aeropuerto Líder de Sudamérica.

Hervás resalta que geográficamente es una urbe pequeña –352 km2, aunque el Área Metropolitana de Quito alcanza los 4230 km2–, "pero encuentras de todo" y, además, está "tan cerca de la mitad del mundo que nos convierte en un ícono de turismo".

A pocos kilómetros de la ciudad hay varios puntos con monumentos levantados a la 'Mitad del Mundo', se puede comprobar que se está en la latitud 0º 0' 0" y los visitantes pueden poner un pie en el hemisferio norte y otro en el sur.

Una característica que resalta bastante de esta ciudad, es que está rodeada de varios volcanes: Gugagua Pichincha, Rucu Pichincha, Cotopaxi, Cayambe, Illiniza, Antisana.

Diversidad

Quito es una urbe donde resalta la "diversidad", dice Rafael Garrido, abogado venezolano que reside en la ciudad desde hace algunos años.

"Esta ciudad está llena de contrastes, matices y una gran variedad de personas de Ecuador y del mundo", detalla.

En Quito confluyen personas de todas las provincias de Ecuador y extranjeros, que han llegado de visita y han decidido quedarse más tiempo; sumando poco más de 2.239.100 habitantes, según el censo de 2010.

Además, es una ciudad de gente joven, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec): la edad promedio de los habitantes es de 25,2 años.

Pero también hay diversidad en clima. "Lo más chistoso es que en un día puedes tener todas las estaciones juntas: frío, calor, lluvia o un mega viento", bromea Hervás; aunque realmente es una ciudad con una estación lluviosa y otra seca.

Por su altura, a 2850 metros sobre el nivel del mar, y ubicación, muy cerca de la línea ecuatorial, el clima suele ser muy pronunciado, con muy bajas temperaturas en la madrugada y elevadas al mediodía. El sol cae casi perpendicularmente sobre la ciudad, produciendo una subida de los índices de radiación ultravioleta.

La comida es otra muestra de esa diversidad. La gente es atraída por sencillos platos como un sándwich de pernil del Centro Histórico, hasta un excéntrico caldo de patas, cuyo ingrediente principales es la pata de res.

Lo diverso también se ha visto reflejado en sus fiestas de aniversario, que incluyeron desfiles de confraternidad, conciertos al aire libre o comparsas de los principales mercados artesanales e históricos.

Palabras y expresiones propias de Quito

En Quito es común escuchar a la gente pronunciando algunas palabras con "F" al final, como por ejemplo: 'sif', 'nof'.

Algunas de las expresiones más comunes son:

• 'De ley': para responder afirmativamente a alguna pregunta.
• 'Aquisito nomás': que un lugar está cerca.
• 'No sea malito': para pedir un favor.
• 'Mamá cuchara': calle ciega o sin salida.
• 'Dele nomás': pase, siga adelante.
• 'Chumarse': emborracharse.
• 'Chuchaqui': resaca.

También hay una gran influencia quichua en su vocabulario:

• 'Achachay': que hace frío.
• 'Arraray': algo está caliente o quema.
• 'Guambra': niño.
• 'Taita': papá.

En definitiva, para el quiteño Luis Sánchez, quien tiene un local de soporte técnico de computadoras, esta urbe es una "belleza".

"Belleza por su gente, su cultura, su historia, su arquitectura, su combinación histórico-moderna, su alegría, su capacidad de recibir a propios y extranjeros, su bondad, su pasión", dijo.

Edgar Romero