El Gobierno de Honduras ha suspendido el toque de queda en nueve departamentos del país a partir de este miércoles, informa el periódico La Prensa.
De acuerdo con la Administración hondureña, la decisión ha sido tomada teniendo en cuenta la ausencia de conflictos en estos departamentos, entre los cuales están Choleta, Valle, El Paraíso, Copán, Lempira, Ocotepeque, Santa Bárbara, Intibucá e Islas de la Bahía.
El toque de queda se mantiene en Cortés, Yoro, Atlántida, Colón, Gracias a Dios, Comayagua, La Paz, Olancho y Francisco Morazán.
El Gobierno declaró el toque de queda el viernes 1 de diciembre. El líder opositor Salvador Nasralla calificó esta decisión de "golpe de Estado" e "ilegalidad", pues "no cumple con los requisitos de la ley".
- El domingo 26 de noviembre se celebraron elecciones presidenciales en Honduras. Los principales candidatos eran el actual presidente Hernández, del Partido Nacional, y Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura. Este último contaba con el apoyo del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 por un golpe de Estado.
- En la jornada electoral, observadores internacionales denunciaron irregularidades. Durante el conteo de votos, Nasralla iba ganando. Sin embargo, durante varias horas se cayó el sistema y no se transfirió la información de más de 5.000 actas. Ambos candidatos se proclamaron ganadores.
- A diferencia de lo que sucedía habitualmente, el TSE no dio resultados oficiales ese mismo domingo, sino que tardó ocho días en terminar el conteo de votos, en medio de denuncias de fraude y movilizaciones de la oposición. Las protestas fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad, dejando hasta el momento al menos siete víctimas fatales, entre ellas dos menores de edad.
- Aunque Nasralla lideró el conteo hasta el martes 28 de noviembre, y distintos analistas señalaban que la tendencia era irreversible, un día después Hernández se posicionó en primer lugar y, finalmente, el lunes 4 de diciembre fue anunciado como ganador. Ese mismo día, sectores de las fuerzas de seguridad se declararon en huelga ante la crisis política, negándose a reprimir a la población.