La decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel ha provocado una ola de indignación en el mundo islámico.
El movimiento palestino Hamás ha manifestado que el paso dado por Trump abre las "puertas del infierno" y ha instado "a todas las personas libres de Palestina" a declarar este viernes como el comienzo de una nueva intifada.
Los expertos consultados por RIA Novosti analizan qué consecuencias tendrá la medida diplomática de Washington, que "deja a EE.UU. frente a frente con un Oriente Medio indignado".
Riesgo de ataques
Borís Dolgov, investigador del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, advierte de que la decisión de Trump aumenta el riesgo de nuevos ataques terroristas en Oriente Medio y otras regiones del mundo.
En la misma línea, el profesor de la Escuela Superior de Economía de Moscú y especialista en Oriente Medio Grigori Lukiánov señala que un fuerte deterioro en las relaciones de EE.UU. y el mundo musulmán plantearía una amenaza no solo para los ciudadanos de este país, sino también para los europeos.
"El reconocimiento de Jerusalén como capital israelí no solo puede provocar disturbios sociales, sino también ataques contra estadounidenses, así como contra europeos, aunque estos no estén de acuerdo con la decisión de Trump", ha afirmado Lukiánov, quien considera imprudente poner a la población palestina en una situación que alienta a los activistas moderados a solidarizarse con los radicales.
En las circunstancias actuales, "el indignado mundo árabe" puede "ponerse del lado de aquellas fuerzas políticas que declaren su disposición a enfrentarse a Israel de maneras más radicales", alerta el experto, agregando que esto "da una oportunidad a numerosos grupos extremistas en Oriente Medio".
Un regalo para Irán y mal servicio para Arabia Saudita
Paradójicamente, con su decisión Trump ha beneficiado a su principal adversario en la región, Irán, y ha perjudicado a los intereses de su aliado clave, Arabia Saudita.
Durante muchos años, Teherán ha argumentado que la Casa Blanca busca privar a los palestinos de la esperanza de crear su propio Estado, y el enfoque adoptado por el presidente estadounidense confirma a ojos de muchos en el mundo musulmán el punto de vista iraní.
Al mismo tiempo, Trump "puso en una posición muy incómoda" a Arabia Saudita, que durante mucho tiempo pudo "minimizar el daño moral infligido por su amistad con Occidente" gracias a sus recursos financieros y a su autoridad, opina Lukiánov.
A su vez, el jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Consejo Asesor de Arabia Saudita, Zahir al Harisi, califica la decisión de Trump como "catastrófica". "No conozco otra decisión de la Casa Blanca que cause una tormenta similar de descontento, indignación y desprecio", se lamentó en declaraciones a Sputnik.