Una serie de propiedades inmobiliarias ubicadas en la ciudad de San Petersburgo, valoradas en casi 15 millones de dólares y pertenecientes a los testigos de Jehová -que en Rusia fue declarada como una "organización extremista"- han sido transferidas al Estado ruso, informa la agencia Tass.
Esta semana, un tribunal de esa ciudad ordenó la incautación de 16 inmuebles por un valor total de 881 millones de rublos (unos 14,9 millones de dólares) que estaban registrados a nombre de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, con sede en EE.UU., que es la entidad legal utilizada por los testigos de Jehová en todo el mundo.
La corte estableció que en el 2000, el centro administrativo de los testigos de Jehová en Rusia transfirió las propiedades ahora confiscadas en calidad de donación a la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Sin embargo, los testigos de Jehová continuaron haciendo uso de esos inmuebles, por lo que la justicia rusa dictaminó que ese acuerdo era ficticio y por lo tanto inválido.
A principios de año, el Tribunal Supremo ruso dictaminó que los testigos de Jehová son una "organización extremista" y suspendió sus actividades en Rusia.