Una nueva hipótesis sobre la explosión del submarino ARA San Juan —desaparecido desde mediados de noviembre— ha llegado a oídos de la Armada argentina. El escenario, propuesto por un exmilitar estadounidense especializado en señales acústicas, describe un evento fulminante que habría podido acabar con la tripulación de forma instantánea.
Con base en los datos divulgados por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares —el organismo que detectó una anomalía hidroacústica— el que fuera experto de la Armada estadounidense Bruce Rule determinó que la implosión del submarino liberó una cantidad de energía superior al estallido de 5,5 toneladas de dinamita.
Según Rule, cuando el sumergible se encontraba 390 metros bajo el agua ocurrió un evento que dañó el casco interior, que protegía al submarino de la presión del mar. Debido a que esa presión circundante fue de 39 atmósferas, se dio un ingreso de agua al interior del submarino a una velocidad de aproximadamente 2.900 kilómetros por hora.
El experto indicó a través de un foro que "la totalidad del casco interior fue completamente destruida en aproximadamente 40 milisegundos", detallando que esto equivale a la mitad del tiempo mínimo requerido para el reconocimiento cognitivo de un evento. "No se ahogaron ni experimentaron dolor, la muerte fue instantánea", agregó, señalando que el sumergible se precipitó al fondo del mar a entre 18 y 24 kilómetros por hora.
Al respecto de estos cálculos, la Armada de Argentina se mostró cautelosa. "Lo hemos tenido en cuenta, como los otros indicios que recibimos", manifestó este domingo el portavoz Enrique Balbi. "No descartamos nada, pero no deja de ser un análisis de un especialista acústico en función del primer informe", añadió, según informa Todo Noticias.