Moscú: "Hay riesgo de que la situación en la península coreana entre en una fase caliente"

Rusia, India y China están en contra de la escalada de la tensión en la península coreana, ha afirmado el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

Moscú considera inadmisible la escalada de tensión militar y la confrontación en la península coreana, ha declarado este lunes el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

Rusia, India y China están en contra de la escalada de la tensión en la península coreana, donde la situación corre el riesgo de pasar "a una fase caliente", ha aseverado Lavrov tras una reunión de los cancilleres de los tres países.

La situación en la región sigue siendo "extremadamente tensa" y solo puede resolverse "por medios políticos y diplomáticos en el marco de la hoja de ruta ruso-china", ha destacado el ministro.

Asimismo, Lavrov indicó durante una conferencia en Nueva Delhi este lunes que Rusia e India están negociando la posibilidad de expandir la cooperación en desarrollo de armas, así como su promoción en otros países, informa TASS. El canciller mencionó también el "éxito" del proyecto conjunto indio-ruso para la producción del misil de crucero más rápido del mundo en su clase, el BrahMos.

Nuevos ejercicios en medio de la tensión

Este lunes Estados Unidos, Japón y Corea del Sur han iniciado unas maniobras navales conjuntas, la primera operación trilateral realizada desde que Corea del Norte lanzó el misil balístico intercontinental Hwasong-15 a finales del pasado noviembre.

En los ejercicios, que se realizan en aguas cercanas a la península coreana y a la costa de Japón, participarán cuatro destructores de los tres países: los estadounidenses USS Stethem y USS Decatur, junto con el surcoreano Seong Ryong y el japonés Chokai, todos ellos equipados con complejos de defensa antimisiles Aegis que pueden rastrear misiles.

Durante las maniobras, las naves "simularán la detección y el rastreo de posibles misiles balísticos desde el Norte y el intercambio de información", explica el comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, recogido por The Korea Times.

Los ejercicios se llevan a cabo tras la aparición de informes periodísticos que señalaban que Corea del Norte podría haber avanzado en el desarrollo de un misil balístico diseñado para lanzarse desde un submarino.

"EE.UU. actuó como si quisiera provocar una nueva aventura de Pionyang, y lo hizo"

La semana pasada, el ministro ruso de Exteriores no excluyó que Washington podría haber provocado el último lanzamiento del misil por parte de Pionyang con sus ejercicios militares en la península coreana.

El canciller reveló que en septiembre EE.UU. "dejó en claro" que no se planeaban ejercicios militares en la península coreana hasta la primavera, algo que Rusia tomó como disposición para el diálogo, y transfirió "esta señal a Pionyang", que "no dijo que no". Sin embargo, "dos días después se anunciaron ejercicios extraordinarios no programados a gran escala en octubre, que nadie esperaba", recordó Lavrov.

Incluso después de estos ejercicios, Pionyang "no hizo movimientos bruscos", pero luego "se anunció a fines de noviembre un ejercicio más para diciembre". Fue tras ese anuncio que se produjo un nuevo lanzamiento del misil por parte de Corea del Norte "que, aparentemente, tiene características intercontinentales", subrayó Lavrov.

El ministro enfatizó que no está tratando de justificar este lanzamiento, pero "EE.UU. actuó como si quisiera provocar una nueva aventura de Pionyang", y "lo hizo".