El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado la Directiva de Política Espacial 1, según la cual la NASA debe volver a enviar una misión tripulada a la superficie de la Luna y luego a Marte.
La firma de la nueva orden coincide con el 45 aniversario del aterrizaje del Apolo 17, la última vez que los humanos aterrizaron en la Luna. Durante el evento, Trump ha declarado que la directiva restablecerá el liderazgo estadounidense en el espacio, creará empleos y mejorará la seguridad nacional de EE.UU.
La nueva directiva de política espacial ordena a la NASA "liderar un innovador programa de exploración espacial para enviar nuevamente astronautas estadounidenses a la Luna, y eventualmente a Marte".
De acuerdo con Trump, la directiva marca un paso importante "para la exploración y el uso a largo plazo" del satélite de la Tierra. "Esta vez no solo plantaremos nuestra bandera y dejaremos nuestra huella. Estableceremos una base para una eventual misión a Marte y, tal vez, algún día a muchos mundos más allá".
El anuncio por parte del líder estadounidense forma parte del plan de la Casa Blanca para poner fin a la dependencia de Rusia respecto a los lanzamientos de misiones tripuladas, provocada por la cancelación del programa del transbordador espacial de la NASA hace 6 años, recoge CNBC.
Asimismo, la declaración de Trump lo convierte, según apunta el medio, en el tercer mandatario estadounidense en los últimos treinta años en anunciar un regreso de la NASA a la Luna.
En el vigésimo aniversario del primer alunizaje realizado por el Apolo 11, el presidente George H. W. Bush anunció que el Consejo Espacial Nacional de "reportaría" sobre "recomendaciones concretas" para llegar a "la Luna y Marte y más allá". Por su parte, el presidente George W. Bush reveló en 2004 su intención de tres pasos para la exploración espacial, asegurando que Estados Unidos debe "volver a la Luna para 2020".