Bombarderos y cazas chinos rodean la isla de Taiwán durante un simulacro
Varios cazas, bombarderos y aviones de espionaje chinos realizaron patrullas cerca del espacio aéreo taiwanés el pasado 11 de diciembre, en lo que se ha descrito como ejercicios programados en la región, informa Reuters.
Las patrullas tuvieron lugar a raíz de la advertencia lanzada por un alto diplomático chino acerca de que Pekín no dudaría en usar la fuerza contra Taiwán si los buques de guerra estadounidenses realizan escalas allí.
El Ejército de China ha anunciado que las patrullas cerca de Taiwán fueron "planificadas" con anticipación para proteger la soberanía de los territorios chinos. Bombarderos H-6K, cazas de combate Su-30 y J-11, así como aviones de vigilancia formaron parte de la misión aérea en la que el grupo sobrevoló el canal de Bashi entre Taiwán y Filipinas.
Las autoridades de Taipéi, por su parte, señalaron que están al tanto de los movimientos de aviones chinos en la región y agregaron que el simulacro militar no representó una amenaza.
Aircraft of Chinese #PLA air force take part in a regular #patrol exercise on Monday, passing the #Bashi Channel and #Miyako Strait. The formation consisted of H-6K bombers, Su-30 and J-11 fighters, reconnaissance #aircraftpic.twitter.com/Q5r2QyEHmD
— People's Daily,China (@PDChina) 13 декабря 2017 г.
Respuesta firme
La semana pasada, el diplomático chino Li Kexin destacó que su país responderá con la introducción de tropas en Taiwán si EE.UU. envía buques de guerra a su puerto. "El día en que llegue un buque de la Armada estadounidense a Kaohsiung, ese será el día en que nuestro Ejército de Liberación Popular unificará Taiwán con la fuerza militar", advirtió en un acto de la Embajada china en Washington.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, enfurecido, no tardó en reaccionar ante las declaraciones del funcionario chino: "Estos métodos muestran una falta de conocimiento sobre el significado real del sistema democrático".
Pekín considera a Taiwán como una provincia rebelde desde 1979. EE.UU. reconoce que es parte de China y que las relaciones entre Washington y Pekín se rigen por un conjunto de protocolos conocidos como 'la política de una sola China'.
La mayoría de países del mundo, incluido el conjunto de Europa a excepción del Vaticano, siguen esta directriz de Pekín, es decir, solo reconocen la soberanía china sobre Taiwán.