Un regimiento de defensa aérea en la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente de Rusia, ha sumado a su arsenal varias baterías avanzadas del sistema antiaéreo S-400 Triumf, informa el portal web de noticias local VL. Esta acción se produce en medio de la crisis de Corea del Norte, cuya frontera con Rusia se encuentra a unos 130 kilómetros de Vladivostok.
El regimiento 1533 previamente estaba armado con tres sistemas anteriores S-300, pero este año recibió las modernas baterías S-400. Según los militares rusos, el nuevo sistema podrá 'ver' a un hipotético enemigo desde 600 kilómetros de distancia, e impactar en él si se acerca a 400 kilómetros. Además, el S-400 cuenta con mejor capacidad de seguimiento de los objetivos, entre otras características.
Los militares que sirven en el regimiento ya habían entrenado con estos novedosos sistemas a principios de 2017 y cuentan con experiencia en el sitio de pruebas Kapustin Yar, en el suroeste de Rusia, ha afirmado el comandante del regimiento, coronel Alexéi Mórokov.
El regimiento 1533 es parte del comando de defensa aérea de Rusia en el Distrito Militar del Este. Otro regimiento, el 589 de Defensa Aérea —que pertenece a la misma división y está estacionado en la ciudad de Najodka, 80 kilómetros al este de Vladivostok— ya cuenta en su disposición con sistemas S-400. Los militares esperan que las nuevas baterías instaladas en Vladivostok aumenten la capacidad del Ejército ruso para escanear el espacio aéreo en la región.
La península coreana es una zona de alta tensión política debido a las múltiples pruebas nucleares y de misiles de Corea del Norte por una parte, y a la retórica beligerante y la demostración de la fuerza de Estados Unidos por otra. Rusia y China —que tienen frontera con Corea del Norte y sufrirían las consecuencias de una eventual guerra a gran escala en la región— piden a Washington que negocie con Pionyang una solución que respete las preocupaciones de seguridad de cada país.
S-400
El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf está diseñado para brindar una protección de alta eficiencia contra ataques aéreos con misiles balísticos estratégicos, de crucero, tácticos y otros tipos. Así, es capaz de alcanzar objetivos que se mueven en el aire, incluidos aviones y misiles de crucero, desde una distancia de 400 kilómetros.
Al mismo tiempo, estas unidades pueden destruir objetivos balísticos que se mueven a altitudes entre escasos metros y varias decenas de kilómetros y a velocidades de hasta 4,8 kilómetros por segundo. Asimismo, también puede vigilar hasta 36 blancos aéreos de cualquier tipo de manera simultánea y contraatacar con hasta 72 misiles.