El Consejo de la Federación de Rusia, cámara alta del Parlamento, ha ratificado durante la sesión de este martes el acuerdo alcanzado entre Moscú y Damasco sobre la ampliación de las instalaciones portuarias de Tartus (Siria) y su transformación en una base naval capaz de acoger buques de propulsión nuclear.
El acuerdo permanecerá en vigor durante 49 años, tendrá carácter defensivo y no estará dirigido contra terceros países, según estipula el propio documento. En el puerto de Tartus podrán atracar simultáneamente hasta 11 buques de guerra.
Está prevista también la prolongación del acuerdo por períodos de 25 años después de que expire el inicial de 49 años.
- El acuerdo estipula las cuestiones relacionadas con la protección de datos, el uso de las telecomunicaciones y los medios de guerra radioelectrónica en el centro de apoyo logístico, así como las medidas para su protección y vigilancia, el uso eventual de armas, el acceso de las autoridades sirias a la base y los servicios que prestará Damasco.
- Los buques, las aeronaves y los bienes que se encuentran en la base no estarán sujetos a la inspección, requisición u otras medidas legales por parte de las autoridades sirias.
- El personal de la base también gozará de inmunidad judicial y fiscal, además de varios otros privilegios.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, ha expresado su gratitud a la Asamblea Federal (Parlamento ruso) por ratificar los acuerdos y ha declarado esta jornada que ya se ha iniciado la formación de una agrupación militar permanente en la base de Tartus, así como en la base siria de Jmeimim.