El intento de atacar la base aérea rusa de Jmeimim en Siria podría ser una provocación con el objetivo de "interrumpir el congreso del diálogo nacional", ha afirmado este jueves la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Según Zajárova, Moscú ve el ataque como "un eslabón más en la cadena de provocaciones" por parte de los terroristas y miembros radicales de la oposición siria "con el objetivo de alterar las tendencias positivas en el desarrollo de la situación" en el país árabe y, en particular, de "crear obstáculos" a la celebración del Diálogo Nacional Sirio, programado para el 29 y el 30 de enero en la ciudad rusa de Sochi.
"Los sistemas Pántsir-S1 volvieron a demostrar su alta eficiencia"
Este miércoles, los sistemas antiaéreos rusos Pántsir-S1 repelieron un ataque contra la base aérea de Jmeimim en Latakia, al interceptar al menos dos cohetes.
"En Moscú, por supuesto, tomaron con preocupación esta provocación de los terroristas", ha destacado la vocera del Ministerio. En cualquier caso, ha subrayado que "los militares rusos están protegidos de forma confiable por un sistema de defensa aérea multinivel, que volvió a demostrar su alta eficiencia".
Moscú, preocupada por las nuevas armas de los terroristas en Siria
Por otro lado, Zajárova ha recordado que hace unos días un avión del Ejército sirio fue derribado con un sistema portátil de misiles antiaéreos.
En este contexto, la vocera de la diplomacia rusa ha calificado de "preocupante" que los terroristas "obtengan cada vez nuevas armas que les permiten llevar a cabo este tipo de incursiones".
"¿De dónde obtienen los terroristas estas armas?", se ha preguntado Zajárova, para lamentar que "los hechos indican que el suministro de armas a los grupos terroristas aún no ha terminado".