EE.UU. congeló 255 millones de dólares en financiamiento a Pakistán, alegando una postura contradictoria del país asiático en torno al terrorismo, y ha advertido a Islamabad que debe redoblar sus esfuerzos en la lucha contra el extremismo si desea recibir ayuda financiera de Washington en el futuro.
Pakistán necesita ganarse el dinero que le hemos proporcionado en el pasado en asistencia militar
"Hay razones claras para esto. Pakistán ha jugado un doble juego durante años", aseveró la embajadora de EE.UU. en la ONU, Nikki Haley, al anunciar ante ese organismo la retención de los fondos. "Ellos trabajan a veces con nosotros, pero también albergan a los terroristas que atacan a nuestras tropas en Afganistán", acotó, según cita Reuters.
La diplomática agregó que la actitud pakistaní "no es aceptable" para la actual administración estadounidense, que espera una cooperación "mucho mayor" en la lucha antiterrorista. "Ellos pueden hacer más para detener el terrorismo, y queremos que lo hagan", afirmó por su parte la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, poco después de la declaración de Haley.
El presidente Donald Trump había prometido cortar el "tonto" financiamiento de EE.UU. a Pakistán, lamentándose de que "más de 33.000 millones de dólares en los últimos 15 años" hayan resultado en "mentiras y engaños" pakistaníes.
Casi de inmediato, la Cancillería paquistaní atribuyó las críticas del mandatario a su "derrota en Afganistán".
Por su parte, el Departamento de Estado dejó en claro que Islamabad ya sabe qué es lo que debe hacer, y que esto involucra tomar acción contra el grupo de insurgentes islámicos Haqqani, acusado de perpetrar algunos de los ataques más sangrientos contra las tropas norteamericanas en Afganistán. "[Pakistán necesita] ganarse el dinero que le hemos proporcionado en el pasado en asistencia militar extranjera", acotó la portavoz Heather Nauert.