El noruego Johan Kaggestad, entrenador técnico de selecciones nacionales de atletismo y de esquí durante casi 20 años, comentó en una entrevista la suspensión por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) del equipo ruso de los próximos Juegos Olímpicos por motivos de dopaje. En su opinión, no es una penalidad excesivamente grave, ya que los "deportistas compiten principalmente por sí mismos".
Según él, no es la selección rusa, sino "tal vez es precisamente el COI el que deba ser excluido de los Juegos Olímpicos debido a su inacción".
Cada vez que se descubra algún caso de dopaje, es el mérito de los medios de comunicación o de la Policía, no del COI, sostuvo. "Es el COI el que debería ser excuido" de los JJ.OO. de invierno en Corea del Sur, recalcó al diario Verdens Gang.
Kaggestad no se limitó a esta idea, sino que propuso prescindir de los propias Olimpiadas. A su juicio, esta sería la mejor solución para el movimiento deportivo: centrarse en los campeonatos mundiales de cada disciplina deportiva y contentarse con estos.
Además, cree que los Juegos Olímpicos son "enormemente nacionalistas" por su propia naturaleza, ya que está en juego el prestigio del país anfitrión. No es por casualidad que desde países como Noruega, Suecia o Alemania hayan dado señales de que no tienen interés en acoger unas Olimpiadas.
A esto le suma la "dudosa historia" del COI y sus problemas de corrupción, con lo que el veterano entrenador concluyó: "Si se suprimen los Juegos Olímpicos, el deporte solo saldría ganando".
Suspensión "no del todo honesta"
Los atletas de Rusia podrán participar en Pyeongchang 2018, pero a nivel individual, sin bandera ni himno nacional. Esta decisión del COI ha sido repetidamente criticada por las autoridades del país. El presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexánder Zhúkov, la calificó de inadmisible e injusta. "Los atletas rusos han sufrido enormes daños a su reputación y han terminado con un trauma psicológico", sostuvo.
A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que la decisión se basó en el principio de responsabilidad colectiva, algo que no está previsto "en ningún sistema legal del mundo". El político admitió que Rusia tiene "parte de la culpa" de lo ocurrido y se "dio una razón" para suspenderla. Sin embargo, "esta razón se utilizó de una manera no del todo honesta, por decirlo suavemente".