El Tribunal Supremo de España confirma la prisión sin fianza para el exvicepresidente catalán

Oriol Junqueras continuará en la cárcel donde se encuentra desde el pasado 2 de noviembre. Había pedido su puesta en libertad para poder ejercer su mandato representativo.

El Tribunal Supremo de España ha decidido mantener la medida cautelar de prisión incondicional sin fianza para el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, que ingresó en prisión el pasado 2 de noviembre acusado de los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos públicos, recoge Voxpopuli.

La decisión se ha tomado después de la celebración ayer de una vista de apelación solicitada por Junqueras, para valorar si la medida cautelar de privación de libertad debía mantenerse. El político catalán pidió su puesta en libertad para poder participar activamente en política después de que su formación fuera la tercera más votada en las recientes elecciones del 21 de diciembre, y poder ejercer el mandato representativo.

Para convencer al Tribunal, en su turno de palabra, Oriol Junqueras se describió a sí mismo como un "hombre de paz" y alegó sus convicciones religiosas como garantía que le lleva a defender la paz.

A pesar de que según su abogado "ha reafirmado su compromiso con el acatamiento de la situación legal que se produjo y de las vías pacíficas basadas en un convencimiento personal y moral", la petición de Junqueras ha contado en todo momento con la oposición de la Fiscalía, que entendía que su puesta en libertad generaba el riesgo de una reiteración delictiva.

El ex Govern: en prisión, en la calle bajo fianza o en Bruselas

Sólo Oriol Junqueras, exvicepresidente, y Joaquim Forn, exconseller de Interior, permanecen en prisión por la causa abierta después de la declaración unilateral de independencia proclamada en el Parlamento catalán el pasado 27 de octubre. Los otros seis miembros del Govern que entraron en prisión, salieron bajo fianza de 100.000 euros cada uno.

Por su parte, el expresidente Puigdemont y cuatro exconsejeros permanecen en Bruselas, donde se trasladaron tras la Declaración Unilateral de Independencia y antes de que se iniciara la causa judicial contra ellos. Actualmente pesa sobre ellos una orden de detención y captura en España.