Obispo acusado de encubrir abusos sexuales participa en la primera misa de Francisco en Chile

Parte de la sociedad chilena acusa al papa de no hacer nada para erradicar el abuso sexual contra menores por parte de los representantes de la Iglesia.

El primer acto masivo que el papa Francisco ha oficiado en el marco de su visita a Chile no ha estado libre de controversia, debido a la presencia de un obispo que supuestamente encubrió los abusos sexuales cometidos contra menores por un influyente sacerdote chileno, informa el diario La Tercera.

Juan Barros, obispo de la ciudad chilena de Osorno, es cuestionado en el país andino porque habría callado los crímenes perpetrados por su maestro, Fernando Karadima, quien fue suspendido de por vida en el 2010 por el Vaticano tras desvelarse que abusó sexualmente de menores. Previo a la llegada del Sumo Pontífice a Chile se habían organizado varias protestas contra Barros, pero este martes el obispo de Osorno formó parte del cuerpo de sacerdotes que acompañaba al papa en la masiva misa.

Además, pocas horas antes de la eucaristía Francisco había pedido perdón "por los daños irreparables" generados a quienes han sido víctimas de abusos de sacerdotes. "No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza, vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia", dijo el papa.

La presencia de Barros en esa misa ha sido repudiada por parte de la sociedad chilena: "¿De qué pide disculpas el papa? No le creo nada. Dice una cosa y hace otra", criticó la ex primera dama de Chile, Marta Larraechea. Mientras que el periodista Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima, calificó las disculpas de Francisco como "otro titular barato". "Basta de perdones, más acciones. Los obispos encubridores ahí siguen. Palabras vacías. Dolor y vergüenza es lo que sienten las víctimas", agregó.