El Ministro de Defensa Turco, Nurettin Canikli, ha anunciado una intervención militar en el enclave sirio de Afrín, al considerar que "no hay otra opción".
La oposición siria, por su parte, ha mostrado su apoyo los planes de Turquía.
El ejército de turco ha estado movilizando tropas y vehículos durante las últimas horas en en los municipios de Hassa y Kirikhanla, cercanos a su recién declarado objetivo.
La tensión aumentó tras el anuncio de EE.UU. de armar y entrenar a 30.000 pertenecientes a milicias kurdosirias para habilitar una nueva fuerza y desplegarla en las fronteras con Turquía e Irak. Poco después, el gobierno norteamericano negó que su intención fuese construir una fuerza fronteriza y argumentó que se trataba de un malentendido, en un aparente intento de calmar la ira turca, pero las declaraciones beligerantes de Ankara han continuado.
"Afrín será vuestro cementerio"
La ciudad fronteriza de Afrín está bajo el control del llamado Partido de los Trabajadores del Kurdistán, al que el gobierno de Turquía considera una organización terrorista.
Por su parte, los kurdos turcos ya habían protestado contra los planes de intervención militar, saliendo a la calle en manifestaciones multitudinarias en las que se escucharon consignas como "Afrin será vuestro cementerio".
Las cartas de EE.UU.
La frontera a lo largo del río Éufrates separa el país en dos partes, una de ellas de predominio kurdo, lo que Damasco califica como una violación a su soberanía. El historiador César Vidal recuerda que no es la primera vez que EE.UU. juega "la carta de los kurdos", que en este caso amenaza con "debilitar la situación" del presidente turco como parte de la actual política estadounidense.
En otro plano, Vidal señala que los que apoyan este "intervencionismo" pretenden difuminar el triunfo del presidente sirio, Bashar al Assad, y de Rusia contra el terrorismo islámico.
Desarrollo de infraestructuras de seguridad
Mientras los militares turcos preparan su operación en Siria, sus ingenieros, al parecer, han completado la primera fase de un sistema de seguridad instalado a lo largo del muro que se ha erigido en la frontera entre Turquía y Siria.
A 20 kilómetros de la frontera en el área de Afrin, el llamado 'Kayi Border Security System' cuenta con sensores y armas controladas a distancia para defender a Turquía de posibles intrusos.
Turquía ha erigido un muro de hormigón a lo largo de una gran parte de su frontera de 911 kilómetros con Siria en los últimos años, y está mejorando la estructura con medidas de seguridad adicionales en algunos lugares. La seguridad adicional está habilitada para la protección contra amenazas provenientes de personas, vehículos y drones; y cuenta con sensores subterráneos para detectar excavadoras de túneles.