Cuatro meses después del sismo: La capital mexicana avanza entre esfuerzos y críticas

Transcurridos cuatro meses del terremoto de magnitud 7,1, la reconstrucción de las zonas afectadas prosigue en medio de la polémica. La plataforma de turismo virtual Arriba México contribuye a esa labor.

México avanza paso a paso en su recuperación cuando se cumplen cuatro meses del terremoto que afectó varios estados el pasado 19 de septiembre. El proceso ha recibido fuertes críticas que acusan al Gobierno y a las autoridades locales de haber abandonado a los ciudadanos. Sin embargo, en la capital se desarrolla un programa para la reconstrucción que consta de varias etapas y direcciones.

El sismo de 7,1 dejó decenas de edificios en ruinas y un centenar tuvo que ser demolido. Más de 2.500 negocios resultaron afectados y aún funcionan cuatro albergues que brindan techo a los damnificados. Se implementan varios programas sociales para brindar asistencia a las familias que perdieron sus propiedades. Más de 130.000 personas han sido atendidas y se han entregado más de 1.700 seguros de desempleo a los afectados.

Reuters
Ana María Hernandez, dependienta de una tienda de ropa de 37 años, frente a su casa destruida en Jojutla, Juarez. "Lo perdí todo. Mi tía murió aquí". / Edgard Garrido / Reuters
Tomasa Mozo, de 69 años, ama de casa, en su casa destruida en San José Platanar. Ahora vive en otra habitación de la casa y espera a reparar los daños lo más pronto posible. "Tengo miedo de salir, no puedo dormir". / Edgard Garrido / Reuters
Elena Zapata, de 69 años, con su nieta Mariana de 3 años en las ruinas de su casa en Tepalcingo. "Lo más precioso que tengo es la vida de mi nieta. Siento angustia, oigo ruidos, solo quiero llorar". / Edgard Garrido / Reuters
Cenobia Riquelme, de 76 años, ama de casa que padece de alzhéimer, fue rescatada por un soldado, pero su marido no sobrevivió. "Mi madre busca a mi padre para prepararle el almuerzo. Me preocupo mucho", dice su hijo. / Edgard Garrido / Reuters
Hector Guzman, campesino de 48 años y representante del presidente municipal en San José Platanar, con una maqueta de la casa temporal de bambú que está construyendo para reemplazar a la casa de su padre, destruida por el terremoto. / Edgard Garrido / Reuters
Teresa Luna, costurera, de 49 años, con su perro Dokie. "La cosa más valiosa que he recuperado es mi perro". Vive en el patio de su casa derruida y espera volver cuando los daños sean reparados. / Edgard Garrido / Reuters
Tomasa Mozo, de 69 años, ama de casa, en su casa destruida en San José Platanar. Ahora vive en otra habitación de la casa y espera a reparar los daños lo más pronto posible. "Tengo miedo de salir, no puedo dormir". / Edgard Garrido / Reuters
Juan Sánchez, de 53 años, parroquiano y guarda de la iglesia San Juan Bautista. Ofreció a algunas familias refugio en su casa, que no resultó dañada. "Celebramos misas bajo una carpa. Es grande tristeza". / Edgard Garrido / Reuters
María Guzmán, de 70 años, ama de casa, entre los escombros de su casa en San José Platanar. Vive en un refugio y espera que su casa sea reconstruida. "Lo más valioso que he recuperado fue la foto del día de mi boda". / Edgard Garrido / Reuters
René Contreras, de 20 años, estudiante, entre los restos de su casa en Jojutla de Juárez. "Ahora vivo con mi hermano. Mañana un hombre de buen corazón me construirá una casa de emergencia. Lucharé para salir adelante". / Edgard Garrido / Reuters
María Isabel Alvarado, de 75 años, ama de casa, en la calle fuera de su casa, que sufrió daños menores. "Querría que nada le sucediera a mi familia y a mi comedor colonial". / Edgard Garrido / Reuters
Catalina Martínez, de 78 años, ama de casa, en la entrada de su casa destruida en San José Platanar. Vive en el patio de su casa. "Espero que las autoridades no nos engañen con sus promesas. No sé qué va a suceder con nosotros". / Edgard Garrido / Reuters
Luis Medina, de 36 años, agricultor, María Teresa Espinoza, de 35 años, ama de casa, y su hija María, de 9 años. Viven en su patio y esperan la demolición de su casa. "Lo más valioso que he recuperado ha sido la imagen de la Virgen", cuenta María Teresa. / Edgard Garrido / Reuters
Jaime Delgado, de 21 años, trabajador agrícola, en una zona afectada por el terremoto donde ayudó en las labores de rescate. "Una señora murió aquí, aplastada por los escombros. Todo se acabó, ahora busco pedazos de metal para venderlos. Mi situación económica es mala". / Edgard Garrido / Reuters
Prudencio Gutiérrez, de 66 años, trabajador agrícola. Su casa en San Francisco Xochiteopan fue gravemente dañada, pero logró salvar su cama y algunas prendas de ropa." "Lo más valioso que he recuperado ha sido mi sombrero". / Edgard Garrido / Reuters
Ventura Sánchez, de 63 años, ama de casa, entre los escombros de su casa en La Nopalera. Vive en su patio. "Espero que las autoridades no nos engañen con promesas. Estoy muy triste". / Edgard Garrido / Reuters
María Trinidad González, ama de casa, de 41 años. Con la ayuda de familiares y soldados, sacó algunos muebles de su casa gravemente dañada. "Lo más valioso que he recuperado es mi vajilla". / Edgard Garrido / Reuters
Luís García, de 79 años, albañil, frente a una casa que construyó en Jojutla de Juárez. "Ninguna de las casas que construí ha resultado dañada por el terremoto". / Edgard Garrido / Reuters
Miguel Nájera, de 50 años, agricultor. Vive en la habitación de su casa en San José Platanar que quedó gravemente dañada en el terremoto. "Tengo hermanos en EE.UU. y espero que puedan ayudarme". / Edgard Garrido / Reuters

Pero la tragedia ha tenido un aspecto positivo: ha inspirado a los ciudadanos, que emprendieron iniciativas para que la ayuda humanitaria llegara a todos los necesitados. Hay muchas historias positivas que muestran una gran solidaridad. Entre ellas está la plataforma de turismo virtual Arriba México que, a través de una singular forma de alojamiento, recauda dinero para la recuperación.

La verdad es que cada peso, cada dólar, cada euro suma

Edgar Elorza, cofundador de Arriba México, relató que "la idea se centraba en recaudar fondos a través de hospedajes virtuales". "Es una plataforma, es un sitio en Internet en el que tú puedes alojarte de forma simbólica en las casas devastadas. Es una manera diferente de recaudar donaciones. Es decir, tú entras a arribamexico.org y puedes alquilar una casa en Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos o en la Ciudad de México, que son los estados que fueron afectados", explica Elorza.

Las donaciones recaudadas están administradas por la organización CADENA, el Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacional, que las destinan a las comunidades más necesitadas. Arriba México atrajo la atención en las redes sociales y el apoyo de diferentes celebridades, como el futbolista español Andrés Iniesta.

"La verdad es que cada peso, cada dólar, cada euro suma", afirma Ángel Rodríguez 'Cheché', cofundador de la plataforma.