Puigdemont: "Os invito a fundamentar que estamos conectados con Rusia"
El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ha desmentido esta mañana que exista ninguna relación entre el Gobierno cesado de la Generalitat y Rusia: "Rusia no está sobre la mesa". A los medios que han publicado dicha relación les pide "por favor, más seriedad", y les invita a "entrar en el 'Govern' y encontrar alguna cosa para fundamentar que estamos conectados con Rusia".
Estas declaraciones las ha hecho en un coloquio titulado '¿Cataluña y Europa, en una encrucijada por la Democracia?' organizado por el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague donde ha discutido sobre la actual situación política en Cataluña.
The Catalan leader Carles Puigdemont @KRLS discusses the current political situation in Catalonia and Europe - follow live on Facebook https://t.co/gn4Sflk8QD#eu#eudk#Cataloniapic.twitter.com/yyBfFdiTV1
— UniversityCopenhagen (@uni_copenhagen) 22 de enero de 2018
En el acto ha vuelto a criticar al Estado y Gobierno españoles por las trabas con las que se encuentra para volver a ser investido presidente de la Generalitat desde su exilio en Bruselas. "No vamos a capitular ante el autoritarismo", ha afirmado poco después de que se conociera la noticia de que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena rechazaba la petición de la Fiscalía de cursar una Orden Europea de Detención y Captura para Dinamarca.
"España es una democracia sobre el papel, pero hay que mirar los hechos", ha afirmado, "en Cataluña está en juego la democracia de toda Europa".
Durante el acto ha reiterado su intención de que Cataluña permanezca en la Unión Europea (UE), en contraposición con algunas de sus declaraciones semanas atrás en las que no se mostraba partidario de su permanencia después de que ni la UE ni ningún país miembro mostrara su apoyo a la declaración de independencia de Cataluña y respaldasen las acciones llevadas a cabo por el Gobierno de España.
"Es una venganza. Todos ellos son presos políticos", ha dicho en referencia a los miembros del Govern cesado y los líderes civiles que permanecen en prisión. "Para Madrid no somos más que una provincia", ha afirmado. Además, ha anunciado que "a pesar de las amenazas de Madrid formaremos un nuevo Gobierno".
Puigdemont opina que el problema que se vive en Cataluña es político y no penal, y que una de las partes siempre se ha negado a reconocer que existe ese problema: "El presidente Rajoy me dijo claramente que no quería hablar".
Durante el debate, el expresidente ha acusado al jefe del Ejecutivo español Mariano Rajoy de "violar los derechos fundamentales" de los catalanes y se preguntó si el apoyo recibido por parte de las instituciones europeas se debía a que sus dirigentes son de la misma familia política.
Tras su participación en el coloquio y durante los días que permanezca en Copenhague, Puigdemont tiene previsto reunirse con varios parlamentarios daneses en una reunión privada, como anunció el parlamentario feroés Magni Arge a medios locales. Otros parlamentarios daneses, como el socialista Pelle Gragsted, le han dado la bienvenida y rechazado la represión, en clara alusión a la actuación del Gobierno español.
In october I met president Puigdemont in the Palau del Generalitat. I look forward to welcome him in the Danish Parliament next week and discuss the current situation in #Catalonia and Spain. In my view only dialogue and compromise can solve the crisis. Not repression. @KRLSpic.twitter.com/YKTDx9fKdV
— Pelle Dragsted (@pelledragsted) 19 de enero de 2018
Por su parte, los miembros de la coalición en el Gobierno danés ya habían hecho público que no acudirían a la cita para no dar la impresión de apoyo o simpatía hacia los independentistas catalanes, publicó La Vanguardia.
Su participación en este coloquio ha venido precedida del anuncio esta mañana de que el juez Llarena del Tribunal Supremo de España ha rechazado la petición de la Fiscalía de cursar una euroorden para Dinamarca, pues considera que es una estrategia del propio Puigdemont para poder delegar el voto en la investidura, para que su situación se homologase con la privación de libertad.
En el exilio desde hace tres meses
Carles Puigdemont abandonó España el 30 de octubre rumbo a Bruselas, donde ha permanecido hasta que hoy se ha trasladado a la capital de Dinamarca para participar en el debate al que ha sido invitado en la Universidad de Copenhague. Su salida del país se produjo tres días después de proclamar la declaración unilateral de independencia en el Parlamento catalán y poco antes de ser llamado a declarar por la causa que se instruye contra él por los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos públicos, entre otros.
Pesa sobre él y los cuatro exconsellers que lo acompañan en Bruselas una orden de detención que se ejecutarán en cuanto retornen a España.