La inesperada protagonista del juicio del exmédico que abusó de más de 150 mujeres
"Acabo de firmar tu sentencia de muerte […] No te dejaría solo ni con mis perros". Con expresiones como esta atrajo toda la atención pública la jueza Rosemarie Aquilina, encargada de sentenciar al médico de la selección de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar, a un mínimo de 40 y un máximo de 175 años de prisión, por abusar durante dos décadas de cientos de atletas.
El interés por el modo de trabajo de la magistrada comenzó cuando decidió dar voz a las 156 víctimas del peor caso de abusos sexuales del deporte estadounidense, como la propia jueza lo calificó. Luego de cada testimonio no dudaba en mostrar su empatía hacia las deportistas catalogándolas de heroínas y animándolas a ser fuertes para superar cuanto antes el amargo trance.
Durante 7 días Aquilina hizo escuchar a Nassar los relatos de su víctimas, entre las que se encuentran las reconocidas gimnastas Simone Biles, Aly Raisman o Gaby Douglas. La angustia del acusado fue tal, que solicitó ausentarse de la sala, pero la magistrada se negó rotundamente.
Hija de padre maltés y madre alemana, Rosemarie Aquilina, de 59 años, llegó a Estados Unidos siendo una bebé. Fue madre mientras estudiaba derecho y posteriormente se convirtió en la primera Jueza Abogada General en la Guardia Nacional del Ejército de Míchigan. Además es escritora de novelas negras.
Antes de levantar la sesión de este mediático caso, reiteró a la prensa que solo hizo su trabajo. "Sé que quieren hablar conmigo, pero esta historia no trata sobre mí", concluyó.