Este lunes, comenzará en Sochi (Rusia) el Congreso del Diálogo Nacional Sirio, un foro de dos días en el que se reunirán alrededor de 1.600 representantes de las diferentes facciones y fuerzas políticas de Siria con el objetivo de allanar el camino para lograr que ese país tenga un futuro pacífico e impulsar los esfuerzos para que disponga de una nueva Constitución.
El evento contará con los 680 miembros del Gobierno de Siria, mientras que la oposición enviará a 400 representantes de los partidos Frente Democrático de Siria, Pueblo de Siria y el Consejo Popular de Siria, así como el movimiento Qamh, la comunidad cristianoasiria, el Frente para el Cambio y la Liberación y varias organizaciones sindicales y juveniles.
Se espera que también asistan varios miembros de la sociedad civil, incluidos ancianos tribales de todas las provincias de Siria y representantes de minorías nacionales: kurdos, yazidíes, drusos y turcomanos.
Un evento histórico
Rusia, en colaboración con Turquía e Irán —países garantes de los acuerdos de Astaná sobre el alto el fuego en Siria—, acordaron celebrar este congreso el pasado noviembre.
Será la primera vez en que tantos grupos diferentes de Siria tengan voz y, aunque una reconciliación instantánea es poco probable y "el trabajo que se está haciendo es extremadamente difícil y espinoso", supondrá "un avance tangible hacia un solución política", según estimó el pasado 26 de enero el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Revitalización de las conversaciones de Ginebra
El Congreso de Diálogo Nacional Sirio no está diseñado para remplazar las conversaciones de Ginebra (Suiza) bajo los auspicios de la ONU, sino para impulsar un proceso de paz en Siria que ha estado estancado durante años.
A principios de enero, el misnistro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, opinó que podría "crear lascondiciones para organizar conversaciones fructíferas" en esa ciudad suiza, "teniendo en cuenta que la parte de la oposición siria que constantemente impone condiciones previas —incluso para el cambio de régimen— será educada por los que la controlan".
Boicot parcial
El pasado 26 de enero, el Alto Comité de Negociaciones de la oposición siria (HNC, por sus siglas en inglés) anunció que no participaría en el Congreso de Diálogo Nacional Sirio en Sochi. Este organismo, que se creó en 2016 para representar a algunos de los grupos rebeldes sirios en las conversaciones de Ginebra, afirmó que apoya una "transición política creíble" en el formato de Ginebra.
La decisión de boicotear el foro fue respaldada por 24 miembros del HNC, mientras que se necesitaban 26 votos para obtener un resultado decisivo, declaró el líder de la plataforma de Moscú, Qadri Jamil, a la agencia TASS. Según ese dirigente, la participación de algunos miembros del HNC a título individual es posible y no violaría la decisión.
No obstante, la llamada oposición externa siria, representada por las plataformas de Moscú y El Cairo, sí votó a favor de asistir al evento.
Una fuente del Ministerio de Exteriores de Rusia explicó a TASS que ese boicot del HNC no perjudicará al Congreso de Diálogo Nacional Sirio, aunque sí a ese organismo opositor, que perderá la oportunidad de ser escuchado en una gran reunión internacional.
Aprobación de la ONU
A pesar de esta circunstancia, el Congreso de Diálogo Nacional Sirio tuvo una buena acogida en la ONU. El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, estará presente, después de aceptar la invitación de Moscú.
El secretario general de la ONU, Anónio Guterres, "confía" en que "será una contribución importante a un proceso de conversaciones revivido dentro de Siria bajo los auspicios de las Naciones Unidas en Ginebra, basado en la plena aplicación del Comunicado de Ginebra (2012) y de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad (2015)", según informó uno de sus voceros en un comunicado.