El Ministerio de Defensa de Rusia ha recibido los nuevos rifles de asalto AK-12 y AK-15. Según informó el servicio de prensa del consorcio armero ruso Kaláshnikov, el armamento será destinado al Ejército, las Fuerzas Aerotransportadas y la Infantería Naval, recoge la agencia TASS.
Sofía Ivanova, directora de comunicaciones de la compañía, afirmó que la decisión de adquirir los rifles fue tomada luego de los resultados de las pruebas experimentales realizadas en 2017, en las que participaron integrantes del Ejército. Además, los fusiles harán parte del sistema de protección avanzado de combate de infantería conocido como Rátinik, el 'kit de soldado del futuro', que incluye armas y equipos.
En el AK-12, que emplea cargadores con capacidad para 30 cartuchos de calibre 5,45 mm adaptados para utilizarse como soporte para disparar, destacan su freno de boca y compensador de desmontaje rápido y su mira cerrada con 'diopter' ajustable hasta 800 metros. Por su parte, el AK-15 es un fusil automático análogo al AK-12, pero desarrollado para cartuchos con calibre de 7,62 mm.
De acuerdo con RIA Novosti, el Ministerio de Defensa también recibirá los fusiles de asalto AEK-971 y AEK-973, de la antigua planta de armas Degtiariov. "Los productos de la planta Degtiariov tienen el mejor rendimiento cuando se disparan desde una posición inestable y se recomiendan para diferentes unidades de las fuerzas especiales. La producción Kaláshnikov, bajo el criterio simplicidad-fiabilidad, es más adecuada para unidades militares y sus subunidades", destaca la publicación.
A mediados de junio del año pasado, Kaláshnikov presentó sus AK-12 y AK-15, además de la ametralladora universal ligera RPK-16, en un video que detalla las características de esas armas.