El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, afirmó este jueves desde Texas que continuarán las presiones de Washington sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
Tillerson hizo estas declaraciones desde la Universidad de Texas, en Austin, en vísperas de una gira de siete días que hará por América Latina para tratar el tema de la "crisis de Venezuela".
El jefe del Departamento de Estado afirmó que seguirán presionando al "régimen" de Maduro para que "regrese al proceso democrático".
El máximo representante de la política exterior estadounidense afirmó además que la Administración de Maduro "no representa la visión de millones de venezolanos", a pesar de que el chavismo ha resultado ganador en los tres procesos electorales de 2017, con cifras que superan la mitad del padrón electoral.
Más presiones
El presidente venezolano se ha referido reiteradamente a las "brutales presiones" que ejerce la Casa Blanca, a través de las sanciones financieras impuestas por Donald Trump, que han sido catalogadas por Caracas como un "bloqueo económico" para "ahogar a Venezuela".
Desde septiembre del año pasado, el Gobierno y la coalición de la oposición mantienen un proceso de conversaciones con miras a un acuerdo final que podría consignarse la semana entrante. Sin embargo, Maduro ha denunciado que desde Washington, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) se ha tratado de boicotear el proceso.
El mandatario afirmó que tenía datos y "pruebas concretas" de las "presiones inauditas" del Departamento de Estado sobre la oposición venezolana, para que no firmara el acuerdo y para "sabotear el proceso electoral".
Grupo de Lima
En su discurso en Texas, Tillerson reconoció que su Gobierno trabajaba en conjunto con el Grupo de Lima y la OEA "para fomentar mayor apoyo para una acción coordinada para combatir la dictadura de ese país".
El Grupo de Lima está compuesto por 12 cancilleres latinoamericanos, con respaldo de la OEA, cuyo secretario general, Luis Almagro, ha promovido sin éxito sanciones contra Venezuela.
La justicia venezolana ha descubierto un complejo entramado de corrupción PDVSA, la principal industria de ese país suramericano, que buscaba disminuir su producción para favorecer a transnacionales energéticas. Hasta ahora 80 altos funcionarios de la petrolera estatal han sido detenidos.
En el proceso de investigaciones abierto por el Ministerio Público, fueron detenidos seis directivos de Citgo, filial de PDVSA en EE.UU., por irregularidades en las contrataciones, desfavorables al Estado venezolano, que buscarían beneficiar al Gobierno estadounidense y a compañías petroleras de ese país.
Por su parte, Washington pidió tener acceso a los detenidos, por tener nacionalidad estadounidense, pero Caracas le negó la petición.