Solo en lo que va de 2018, otros 23 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia, según un reporte del Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz (Indepaz).
Las víctimas, dice el reporte citado por el diario El Heraldo, estaban vinculadas a la lucha por la tierra. Algunas trabajaban en la erradicación y sustitución de cultivos ilícitos, mientras que otras eran reconocidas como reclamantes de tierras en manos de terratenientes.
Durante el año 2017, varias organizaciones de derechos humanos aseguraron que los asesinatos obedecían a un plan sistemático, y criticaron la impunidad alrededor de esos casos.
Al cerrar el pasado año, la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombina (OPIAC) contabilizó más de 182 líderesindígenas y sociales acallados violentamente por defender los territorios y la vida plena de las comunidades.
Respuesta oficial
En declaraciones a la prensa, el ministro colombiano del Interior, Guillermo Rivera, resaltó los avances en las investigaciones relacionadas con los asesinatos denunciados.
Precisó que la fiscalía ha conseguido identificar a los criminales en más de la mitad de los casos, informó RCN.
"Vale la pena destacar que la Fiscalía ya ha reportado una tasa del 50% de esclarecimiento de los crímenes contra líderes sociales", dijo el ministro.
Además ofreció reforzar las medidas destinadas a garantizar la vida de aquellos que defienden los derechos de la ciudadanía.
Cifras dispares
Durante los dos primeros meses del presente año, Indepaz contabilizó 23 asesinatos de líderes sociales. Otra organización, Somos Defensores, fija en 12 la cifra; y la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos), cuenta 18.
Por su parte, Alberto Castilla, Senador del partido Polo Democrático informó en su cuenta Twitter que son 27 los líderes asesinados en el inicio del año.
Solo números
Los registros de las organizaciones de derechos humanos sobre los crímenes contra los defensores a lo largo de 2017, también difieren en cuanto a las cifras.
Indepaz apuntó 170 asesinatos. En la Fiscalía se denunciaron 101 crímenes, OPIAC aseguró que fueron más de 180 y el ministro del Interior, Guillermo Rivera, informó de 75 líderes ultimados.
Sea cual sea la cifra, es un hecho real que existe un riesgo de vida para aquellos que se dedican a la defensa de los derechos colectivos.
Este 5 de febrero, Orlando Castillo, un reconocido líder social de Buenaventura, un municipio del Departamento Valle del Cauca, informó en Twitter que abandonaría sus labores por considerar que su vida corre peligro.
¿Por qué a los líderes sociales?
En opinión de Camilo Fagua, abogado colombiano y defensor de Derechos Humanos, las amenazas e intimidaciones, sumadas a los asesinatos "están relacionados con la defensa de territorios étnicos, con oponerse a la expansión de la minería y la agroindustria, y por denunciar el problema de la tierra".
Para Fagua, no existe "ningún tipo de justificación" para los asesinatos de las personas que construyen la paz en todos los departamentos de esta nación latinoamericana.
No obstante, el abogado precisa que todas las víctimas "tienen ciertas características similares: la mayoría son reclamantes de la tierra, líderes sociales y de movilización. También son reconocidos ambientalistas, desarrollaban acciones de organización comunitaria y de derechos en el área rural. Es decir son gente de pueblo y comunidades indígenas".
Los atacantes
Camilo Fagua indicó que casi la totalidad de los asesinatos cometidos entre 2017 y lo que va de 2018, "están precedidos de amenazas o atentados", y relacionados "con estructuras de paramilitares organizadas y con presencia territorial".
Resaltó que al menos cinco de los casos reportados recientemente por organizaciones como Indepaz pueden ser atribuidos al Ejército colombiano.
¿Plan sistemático?
No solo las cifras sobre los crímenes en contra de los líderes sociales causa debate entre los defensores de derechos humanos y el gobierno, también la denuncia sobre la existencia de un plan de exterminio de estos luchadores.
En declaraciones ofrecidas a Noticias Uno, Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa de Colombia, negó este plan y aseguró que la "inmensa mayoría" de los asesinatos de líderes sociales son frutos de "peleas por linderos, la intolerancia, las peleas por rentas ilícitasy hasta los líos de faldas". Además, aseguró que si fueran homicidios sistemáticos, él sería el primero en denunciarlos.
Por su parte, el abogado Camilo Fagua señala que las organizaciones de Derechos Humanos y de víctimas "han demostrado" que los asesinatos "no son hechos aislados" y, por el contrario, "dan cuenta de una acción masiva y a gran escala, aunque ocurran en diferentes lugares de Colombia".
Insistió en la idea de de un plan sistemático, "que opera con conductas inhumanas y es un ataque dirigido a quienes ejercen este liderazgo en la región". Todos los asesinatos, aseveró "tienen motivación política", expresó Fagua.
Ernesto J. Navarro