El Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido de urgencia este jueves por iniciativa de Rusia para tratar la situación en Guta Oriental, un suburbio de Damasco donde la situación humanitaria se ha agravado últimamente.
Según comentó el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, la reunión permitirá obtener "una nueva visión y entendimiento de la situación y proponer vías de salida".
Durante su intervención, Nebenzia ha denunciado que hay una "guerra informativa" acerca de la situación en Guta Oriental. Según una visión que presentan los medios occidentales, en la zona solo hay hospitales contra los que actúa el Gobierno sirio, mientras que la presencia de "varias miles de milicias irreconciliables" es algo que se calla, ha señalado el diplomático ruso.
Nebenzia destacó el hecho de que algunos de estos milicianos están vinculados con grupos terroristas, como Jabhat al Nusra, "atacan Damasco y lanzan decenas de misiles al día" contra la capital siria, estadística que no se toma en consideración.
El diplomático ruso ha agregado que los milicianos han convertido a los civiles en rehenes y no les dejan abandonar los territorios que controlan. Además, los integrantes de agrupaciones ilegales ignoraron los llamamientos de Rusia de deponer las armas y regular su estatus, y socavaron las negociaciones este miércoles 21 de febrero.
La comunidad internacional responsabiliza al Gobierno de Bashar al Assad de la muerte de civiles en Guta Oriental tras ataques recientes. Según datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, desde el 18 de febrero a día de hoy 382 civiles han muerto a causa de ataques de las fuerzas gubernamentales sirias.
El representante de Rusia ha comparado "la psicosis masiva" acerca de Guta Oriental con la situación en la ciudad siria de Raqa. "La destrucción metódica de Raqa por fuerzas de la coalición es un pasado reciente", ha declarado.
Nebenzia ha recordado que cuando la coalición internacional liderada por Estados Unidos bombardeó la ciudad en nombre de la lucha contra el Estado Islámico, ahí también se encontraban civiles, pero tras terminar el operativo antiterrorista en Raqa, se fueron sin preocuparse de los peligros a los que se enfrentaban los residentes locales. "Ahora hasta 50 personas mueren por las minas que han quedado ahí", ha señalado el diplomático.
Guta Oriental, controlada por los terroristas y asediada por las fuerzas gubernamentales, está incluida en la lista de las zonas de distensión creadas en el marco del acuerdo firmado en mayo de 2017 entre los países garantes del régimen del alto el fuego en Siria: Rusia, Irán y Turquía.
El miércoles, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a un cese al fuego inmediato en la zona para suministrar ayuda humanitaria a la población y evacuar a los heridos.
Anteriormente, las delegaciones de Suecia y Kuwait presentaron un proyecto de resolución sobre la introducción de un alto el fuego similar en todo el territorio del país por 30 días.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que Rusia estaba dispuesta a estudiar la resolución propuesta, pero bajo la condición de que el alto el fuego "no incluya de ninguna manera" al Estado Islámico, el Frente al Nusra y los grupos que colaboran con ellos.