"No te he presionado jamás", le respondió el constituyente venezolano Diosdado Cabello a la exfiscal general Luisa Ortega Díaz, prófuga de la justicia de ese país, quien afirmó que había sido coaccionada para encarcelar al político opositor Leopoldo López.
"Mi posición es pública: López debería ser juzgado por asesino", expresó el segundo del chavismo durante la más reciente emisión de su programa televisivo, el pasado jueves. Además, reiteró que ha solicitado varias veces que el Ministerio Público (MP) reabra el caso.
Cabello respondió así a los señalamientos hechos por la extitular de la Fiscalía venezolana durante una entrevista otorgada a la emisora colombiana Blu Radio, en la que aseveró que había sido objeto de "mucha presiones" para encarcelar al fundador del partido radical Voluntad Popular (VP) y acusarlo de homicidio y terrorismo.
"La Salida"
López estuvo a la cabeza de un plan desestabilizador propagandizado como "La Salida" y ejecutado entre el 12 de febrero y junio de 2014, y que consistió en acciones violentas durante numerosas protestas antigubernamentales. Su resultado más concreto se tradujo en 43 personas fallecidas, casi mil heridos y cuantiosos daños materiales a bienes públicos y privados.
El dirigente opositor se entregó a las autoridades venezolanas cuatro días después de la jornada inicial de los disturbios, en la que murieron tres personas y fue atacada la sede del Ministerio Público venezolano con bombas incendiarias, disparos y objetos contundentes. En esa oportunidad, la entonces fiscal general catalogó el acto como "terrorista" y pidió establecer responsabilidades penales.
López fue condenado a casi 14 años de prisión por los delitos de incendio, daños, instigación pública y asociación para delinquir, según sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). A partir del 8 de julio de 2017, salió de la cárcel militar de Ramo Verde y obtuvo el beneficio de arresto domiciliario por "problemas de salud".
"Había llamadas"
Ortega Díaz aseveró en la entrevista radial que en el transcurso del juicio recibió llamadas telefónicas de Cabello y del propio presidente de la república, Nicolás Maduro, para presionarla y hacer que "actuara de determinada manera".
La extitular del MP sostuvo que le pidieron que responsabilizara a López de las muertes ocurridas el 12 de febrero: la del estudiante opositor Bassil Da Costa y la de un miembro de una organización popular chavista, Juan Pablo Montoya.
Tras las investigaciones y acusaciones de la Fiscalía, un tribunal condenó a 29 años de prisión a José Ramón Perdomo Camacho, comisario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, como responsable de la muerte de Da Costa. Otro funcionario de inteligencia, de nombre Hermeregildo Barrera Niño, fue acusado por el homicidio de Montoya.
Por su parte, la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, ha afirmado públicamente que esas muertes fueron planificadas por un exdirector del Sebin y hoy disidente del chavismo, Miguel Rodríguez Torres, de quien asegura que supuestamente "tenía un plan contra el Gobierno" en aquel entonces, recoge Contrapunto.
Al margen de todo lo anterior, Leopoldo López fue responsabilizado por la justicia venezolana de los hechos violentos que se generaron tras su llamado a derrocar por vía de los hechos al gobierno de Nicolás Maduro.
"Leopoldo, responsable"
Frente a los señalamientos de Ortega, Cabello recordó, además, que su llamado a reabrir el caso y a que López "sea procesado por asesinato" ha sido también formulado por los familiares de las víctimas y sobrevivientes de las protestas violentas de 2014. "¿Cuántos muertos, familias mutiladas, por las acciones de Leopoldo?", se preguntó.
"Lo malo es que mi presión no funcionó", aseveró Cabello en tono sarcástico. "Le dije que lo acusara y no lo acusó", con referencia a la afirmación de Ortega Díaz de que se había negado a firmar la orden de captura del político opositor.
Por su parte, la esposa de López, Lilian Tintori, escribió en su cuenta de Twitter que con las declaraciones de Ortega había "quedado demostrada la inocencia" de su pareja y que debía ser liberado.
Cabello hizo referencia en su programa televisivo a otra acusación de Ortega Díaz en su contra, sobre el supuesto pago de 100 millones de dólares que habría recibido de Oderbrecht, versión que fue posteriormente desmentida por la constructora brasileña, según EFE.
Denuncian torturas
En una entrevista publicada por el diario español ABC, Leopoldo López Gil, padre del dirigente opositor venezolano, afirmó que su hijo estaba siendo torturado, a pesar de encontrarse bajo arresto en su propio domicilio.
En su opinión, su hijo sufre "la peor de las torturas, la incertidumbre", debido a que supuestamente no puede recibir a sus abogados.
López Gil, quien actualmente vive en España, dice que su hijo se encuentra en condiciones de aislamiento y que debe portar un brazalete electrónico.
Las autoridades judiciales establecieron que el fundador de VP porte ese dispositivo de seguridad durante su arresto domiciliario y, como lo recoge la sentencia del TSJ, debe estar bajo vigilancia de cuerpos de inteligencia, con prohibición de declarar ante medios nacionales e internacionales.
Frente a lo exporesado por López Gil, Cabello se preguntó si era posible torturar un detenido que se encuentra dentro de su casa, con su familia. "Será que llega alguien con un maletín, a las 5:00 de la tarde: 'con su permiso, venimos a la hora de la tortura'", ironizó.
Nathali Gómez