Luce las insignias de su pandilla en Facebook y lo matan los rivales de la MS-13

Carlos Otero Henriquez, un joven de 18 años oriundo de Leesburg (Virginia, Estados Unidos), fue asesinado en mayo de 2016 después de publicar en su cuenta de Facebook imágenes en las que presumía de los símbolos de su pandilla, Barrio 18.

Un mes antes, Andres Velasquez Guevara se hizo amigo de Henriquez y, cuando vio esas instantáneas, le preguntó si pertenecía a alguna pandilla. Al obtener una respuesta afirmativa, avisó a los integrantes de una banda rival, la Mara Salvatrucha (MS-13), quienes decidieron acabar con su vida, reseña The Washington Post.

"No vayas por ahí diciendo cosas como esa" porque es "peligroso", le respondió Velasquez Guevara. Después, pasó las fotos a otro miembro de MS-13, Miguel Gomez, quien difundió la noticia entre los líderes de la pandilla en El Salvador.

Cebo y asesinato

Uno de sus cabecillas de la sección Virginia Locos Salvatrucha, Wilmar Javier Viera González, ordenó a sus compañeros matar a cuchilladas a Carlos Otero Henriquez para ascender en la jerarquía.

Esos pandilleros invitaron a la víctima a una fiesta con chicas y, con ese pretexto, lo llevaron en una furgoneta a una zona montañosa de Virginia Occidental. Allí le revelaron que eran de la Mara Salvatrucha y prometieron no matarlo a cambio de que les facilitara información sobre sus camaradas.

Como Henriquez se negó, Viera González indicó a sus secuaces que le mataran. Se turnaron para apuñalarlo con navajas hasta dejar al descubierto sus intestinos, luego quemaron su ropa y tiraron el cadáver a una cuneta. Todo quedó grabado en video.

Programa 503: La pandilla que desafía a la Mara Salvatrucha y le declara la guerra

Juicio

Posteriormente, Wilmar Javier Viera González confesó al FBI que hubiera querido detener esa ejecución, pero que Miguel Gomez quien insistió en llevarla a cabo y, de hecho, fue el primero en apuñalar a Carlos Otero Henriquez.

La semana pasada, Viera González testificó contra seis de sus antiguos subordinados involucrados en ese asesinato en una corte federal de Alexandria con la esperanza de que su colaboración le permita librarse de cumplir cadena perpetua. Se espera que el proceso judicial culmine esta semana.