La autopsia ha confirmado que el exvicedirector general de Aeroflot murió a consecuencia de una presión aplicada al cuello.
No hay pruebas de que la muerte de Glushkov esté relacionada con el caso Skripal, ni existen indicios de envenenamiento, según Scotland Yard.
El exiliado ruso, de 68 años, fue encontrado muerto en su casa en el sur de Londres a principios de esta semana. Glushkov recibió asilo político en el Reino Unido en 2010.