Rusia ha entrado en la recta final antes de sus próximas presidenciales, que celebrará este 18 de marzo en alrededor de 97.000 colegios electorales. Además, para facilitar la participación de los ciudadanos rusos en el extranjero se han creado 400 centros electorales en 145 países del mundo.
De acuerdo con los datos de la Comisión Electoral Central de Rusia, el pasado 1 de enero había 108,9 millones de electores en el país y más de 1,87 millones en el extranjero.
En algunos colegios electorales del exterior y en ciertas regiones remotas del territorio ruso se organizó una votación anticipada, a la que tienen derecho unas 170.000 personas.
En los comicios, que determinarán al mandatario de Rusia para los próximos seis años, se enfrentan ocho candidatos:
El aspirante del partido Unión Panpopular Rusa, Serguéi Baburin, es el сientífico jefe del Instituto de Investigación Sociopolítica de la Academia de Ciencias de Rusia.
Su carrera política empezó en 1990, cuando fue elegido diputado popular de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia y miembro del Consejo Supremo de la República.
Esta formación política proclama que su objetivo es el renacimiento de Rusia a base de la unión de los pueblos ruso, ucraniano y bielorruso, de la fe ortodoxa y de un espíritu de gran potencia.
En su programa, Baburin propone pasar a un nuevo modelo de desarrollo socioeconómico que garantice el avance económico, el bienestar del pueblo y la independencia del país. El candidato estima necesario modernizar el sistema político basándose en "las formas tradicionales de la soberanía del pueblo ruso y soviético, manteniendo los estándares modernos de los procedimientos democráticos".
Este investigador desea realizar una reforma constitucional para reforzar todas las ramas del poder, hace hincapié en el amplio desarrollo de las cooperativas y opina que la política social debe volver a las mejores experiencias soviéticas.
En cuanto a la política exterior, el candidato de la Unión Panpopular se concentraría en reforzar las posturas geopolíticas de Rusia en Eurasia y en desarrollar Crimea como una parte legítima del territorio ruso.
El candidato del Partido Comunista de la Federación Rusa, Pável Grudinin, es el director de la compañía agrícola rusa Sovjoz Ímeni Lénina (Sovjós Lenin, en ruso).
Comenzó su carrera política en 1997, cuando fue diputado de la Duma regional de Moscú, cargo para el que fue reelegido en 2002 y 2007. Hasta 2010, fue miembro del partido Rusia Unida pero, al año siguiente, se presentó por el Partido Comunista. En 2016, aspiró a entrar en la Duma Estatal, sin éxito.
Grudinin está convencido de que podría aplicar su experiencia como gestor de "un pequeño sovjós" a toda Rusia basándose en las ideas socialistas, principalmente.
Casi todo su programa electoral de "20 pasos" está dedicado a medidas económicas. Por ejemplo, propone que Rusia renuncie a participar en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y nacionalizar sectores industriales de importancia estratégica, así como los ferrocarriles, las energéticas y los bancos más importantes.
En cuanto a la política exterior, Pável Grudinin afirma que Rusia necesita una idea "fundamental" para que otros países quieran unirse a su proyecto, por analogía con la URSS.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ejerce su tercer mandato al frente del país desde mayo de 2012 y se presenta como independiente, como sucedió en 2004.
En 2000, fue nominado para la jefatura de Estado por un grupo de votantes y en 2012 como candidato del partido Rusia Unida.
El mandatario presentó las claves de su programa en su discurso ante la Asamblea Federal de Rusia el pasado 1 de marzo. Durante su intervención, hizo especial hincapié en las cuestiones sociales, el desarrollo de la economía a base de las nuevas tecnologías y la política interior.
Putin destacó que "en la base de todo está preservar al pueblo de Rusia y el bienestar de sus ciudadanos", un ámbito en el que hace falta "un decisivo avance". Su objetivo es reducir el nivel de pobreza a la mitad, construir un sistema de ayuda social justo y directo, aumentar la accesibilidad a la vivienda y aumentar la financiación de los programas del desarrollo demográfico hasta 3.400 millones de rublos, unos 60 millones de dólares.
En cuanto a la economía, el inquilino del Kremlin resaltó que Rusia debe aumentar el PIB per cápita en 1,5 veces con vistas a convertirse en una de las cinco economías principales del mundo, para lo cual tiene que "multiplicar la productividad" y aprovechar "la ola tecnológica".
El desarrollo de las ciudades y de la estrategia espacial, la ampliación de las infraestructuras, las mejoras ecológicas, la conversión en "uno de los centros de almacenamiento, tratamiento, transmisión y protección segura de la información" y la garantía de la seguridad de Rusia fueron otro puntos que abordó Vladímir Putin.
La periodista y presentadora de televisión Ksenia Sobchak será la representante del partido Iniciativa Civil.
Es hija del fallecido Anatoli Sobchak, el primer alcalde de San Petersburgo tras la caída de la URSS, bajo cuyas órdenes trabajaron tanto Vladímir Putin como el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev.
Se ha posicionado como "una candidata contra todos" porque "al darme cuenta de todos los riesgos y las enormes dificultades de esta tarea, he decidido que mi participación en las presidenciales puede ser, de hecho, un paso hacia los cambios tan necesarios en nuestro país".
En cuanto a su campaña electoral, ha generado gran resonancia al anunciar que estima que Crimea forma parte de Ucrania y define la situación como "un gran problema". Otras propuestas polémicas son enterrar el cuerpo de Lenin —que se exhibe en un mausoleo de la Plaza Roja de Moscú—e impedir que el presupuesto federal financie instituciones religiosas.
Sobchak resume sus ideas en un programa denominado '123 pasos difíciles', donde insiste en la necesidad de revisar leyes para que los ciudadanos expresen libremente su voluntad política y eliminar las restricciones para los medios de comunicación.
En el apartado económico, opta por la privatización de todas las grandes corporaciones estatales —con las debidas limitaciones antimonopolios— para "favorecer el desarrollo de la pequeña y mediana empresa", así como el desarrollo tecnológico de las compañías.
Maxim Suraikin es candidato del partido Comunistas de Rusia, que se constituyó en 2012.
Entre 1996 y 2004 perteneció al Partido Comunista de Rusia y en 2011 fue elegido primer secretario del Comité Central de esta organización, que se convirtió en un partido posteriormente.
En su programa electoral, denominado '10 golpes de Stalin contra el capitalismo y el imperialismo estadounidense', se exponen diversas medidas para "recuperar la economía socialista": nacionalizar el sistema bancario y otros sectores básicos de la economía, incluido el energético y el minero, así como establecer un monopolio estatal para el alcohol y el tabaco.
Suraikin asegura que establecería el salario mínimo en 70.000 rublos (1.200 dólares) y las pensiones mínimas en 40.000 rublos, 700 dólares. Además, dedica mucha atención a la lucha contra la corrupción.
En cuanto a la política exterior, los Comunistas de Rusia opinan que el onjetivo de su país es "la defensa de los intereses de la población trabajadora".
El candidato del Partido del Crecimiento, Borís Titov, es un hombre de negocios y ejerce de delegado presidencial para la protección de los derechos de los empresarios desde 2012.
En el periodo 2008-2011 fue copresidente del partido Causa Justa, que abandonó por divergencias internas. A principios de 2016, propuso crear una nueva organización política basada en este colectivo que representara los intereses del sector de los negocios. Se convirtió en presidente de esa formación, que cambió su nombre y se llamó el Partido del Crecimiento.
Tras presentar su candidatura, Titov ha comentado en varias ocasiones que no espera ganar, sino que quiere atraer la atención sobre su estrategiaeconómica, que "es el programa electoral" porque "nuestra tarea principal consiste en modificar la economía" y "todo lo demás cambiará" gracias a ello.
Su programa incluye propuestas para instaurar una nueva política económica progresiva que renuncie a la primacía de las materias primas y favorezca a la iniciativa en el sector privado a través de las libertades económicas, el desarrollo de un mercado competitivo, la entrada en vigor de reformas y el establecimiento de un Estado de derecho.
El candidato y fundador del partido Yábloko, Grigori Yavlinski, también es presidente del Comité Político Federal de esa formación, así como profesor de la Escuela Superior de Economía.
Participó en las elecciones presidenciales de 1996 y 2000, mientras que en 2012 el Comité Electoral Central de Rusia rechazó su candidatura al no reconocer como válidas más de un 25 % de las firmas de apoyo que logró.
Entre 1993 y 2003 fue diputado de la Duma Estatal de Rusia y en diciembre de 2011 fue elegido diputado de la Asamblea Legislativa de San Petersburgo, cargo en el que permaneció hasta 2016.
Los puntos principales de su programa, denominado 'El camino hacia el futuro', incluyen la superación del "estalinismo oculto" y del "capitalismo salvaje que raya en el feudalismo". Yavlinski estima que Rusia debe dar ciertos pasos para convertirse en la economía más fuerte de Europa: que el Estado respete la propiedad privada y limite la concentración de propiedades en una persona, así como que concuerde todos los cambios significativos relativos a la economía con el sector empresarial.
Además, propone elaborar un programa estatal para luchar contra la pobreza a través de que los ciudadanos tengan unas cuentas de ahorro personales, en las que ingresen dividendos por acciones en las grandes compañías.
El candidato del Partido Liberal Demócrata y líder de esa formación en la Duma Estatal, Vladímir Zhirinovski, ha participado en cinco elecciones presidenciales desde 1991. Logró su mejor resultado en 2008, cuando obtuvo el 9,35 % de los votos.
En su programa electoral, promete resolver la "cuestión rusa". Para ello, está dispuesto a lograr que el pueblo de Rusia obtenga el estatus constituyente y comience un proceso de devolución pacífica de los territorios perdidos tras la división de la URSS, así como a luchar por la lengua rusa y contra "la imposición de los migrantes".
Así, Zhirinovski propone cambiar la estructura del Estado y crear una Asamblea Federal unicameral, que acabaría con el Consejo de la Federación. En el sector económico, desea llevar a cabo una industrialización a gran escala.
Otros planes del candidato incluyen luchar contra la corrupción, apoyar a la pequeña empresa, liberar de impuestos al sector productivo y la ciencia y suprimir la moratoria de la pena de muerte.
Bajo la observación internacional
La Comisión Electoral Central de Rusia estima que supervisarán el desarrollo de las elecciones alrededor de 1.000 observadores extranjeros, incluidos miembros de misiones internacionales, parlamentarios y diplomáticos.
Los primeros especialistas internacionales que ya comenzaron el seguimiento del proceso son 60 observadores a largo plazo de la Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que llegaron a Rusia a mediados de febrero y trabajan en 30 regiones del país. Próximamente, se sumarán 420 observadores a corto plazo de ese organismo.
También estarán presentes unos 300 integrantes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), así como representantes de 52 Embajadas extranjeras en Moscú.
Además de los participantes extranjeros, cada candidato presidencial también ha preparado a sus propios observadores y habrá supervisores populares, incluidos integrantes de la Cámara Civil de Rusia.
Equipamiento técnico
El 18 de marzo se podrá observar qué ocurre en los comicios gracias a la transmisión en línea de los resultados. Asimismo, se ha instalado un sistema de videovigilancia en los colegios, donde se espera una participación que rondará el 80 % de los electores. Por primera vez, también habrá cámaras de seguridad en las comisiones electorales territoriales.
El equipamiento técnico de las próximas elecciones será el mayor de toda la historia de las elecciones en Rusia: se ha duplicado el número de sistemas de análisis de las papeletas y se utilizarán unos 13.600 sistemas de conteo automático de votos.
¿Cuándo se conocerán los resultados?
Los porcentajes de voto preliminares se publicarán a las 21:00 horas de Moscú (18:00 GMT), tras el cierre de los últimos colegios electorales en la región de Kaliningrado.
Según la ley, el Comité Electoral de Rusia debe determinar los resultados finales en un plazo no superior a 10 días tras la votación: antes del 29 de marzo.