Moscú: "La expulsión de diplomáticos persigue la política de agravar la situación"
Moscú han reaccionado a la expulsión de diplomáticos rusos por parte de 14 Estados miembros de la UE, EE.UU., Canadá y Ucrania en el marco del caso Skripal, el exagente doble ruso-británico envenenado en el suelo británico.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha calificado la acción de estos países de "gesto provocativo de supuesta solidaridad con Londres".
Desde Moscú han afirmado que estos países no se han molestado "en comprender las circunstancias de lo que sucedió". La Cancillería rusa ha afirmado que la expulsión masiva de sus diplomáticos es "la continuación de la línea de confrontación para agravar la situación".
"Al lanzar acusaciones infundadas contra Rusia ante la falta de explicaciones de lo sucedido y negarse a participar en una cooperación sustantiva, las autoridades británicas asumieron de facto una posición llena de prejuicios, comprometida e hipócrita", reza la nota del Ministerio.
El caso Skripal "es un atentado contra las vidas de ciudadanos rusos en el Reino Unido", han sostenido desde la Cancillería. La parte rusa, a pesar de sus "repetidos llamamientos a Londres", no ha recibido información sobre el asunto, han remarcado desde el Ministerio.
Desde Exteriores han denunciado que con el paso adoptado "los aliados del Reino Unido siguen ciegamente el principio de la unidad euroatlántica a expensas del sentido común, las normas del diálogo interestatal civilizado y los principios del derecho internacional".
El caso Skripal desató una crisis diplomática entre Moscú y Londres, con la expulsión de 23 diplomáticos rusos de Reino Unido y la pronta adopción de posibles medidas análogas por parte de Rusia, que ofreció su cooperación en la investigación a pesar de la negativa de la parte británica.