Rusia no renuncia al diálogo con EE.UU. sobre la estabilidad estratégica, luego de que Washington expulsara a 60 diplomáticos rusos este lunes, ha afirmado el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov. Si bien, el vicecanciller ha advertido que Moscú dará una respuesta dura ante esta acción de EE.UU.
"Estamos preparados para un trabajo constructivo, lo continuaremos, pero la decisión de ayer de las autoridades estadounidenses sobre nuestras misiones diplomáticas no quedará sin una respuesta dura", ha anunciado Riabkov, citado por RIA Novosti.
Riabkov ha aseverado que es necesario mantener el diálogo entre Moscú y Washington. "Necesitamos este diálogo, los presidentes de nuestros países hablaron sobre la necesidad de este diálogo en una conversación telefónica estos días, no rechazamos este diálogo y lo mantendremos", ha afirmado el vicecanciller.
No obstante, Riabkov ha insistido en que las acusaciones vertidas contra Rusia son "falsas" y que se persisten amenazas e intentos de malinterpretar la postura de Moscú.
"Estados Unidos se muestra como un jugador extremadamente irresponsable en un sentido directo y figurado. Como un jugador que hace apuestas sin pensar realmente en las consecuencias", ha lamentado el vicecanciller.
- Este lunes, Washington decidió expulsar a 60 diplomáticos rusos por el caso Skripal, además de ordenar el cierre del consulado ruso en Seattle. Otros 22 países, entre ellos 16 Estados miembros de la Unión Europea, anunciaron medidas similares, aunque a menor escala, alegando su "solidaridad" con Londres como razón para tomar esta decisión.
- Hasta el momento, el Reino Unido, que acusa a Rusia del envenenamiento del agente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia en Salisbury el pasado 4 de marzo, no ha presentado ninguna prueba.
- Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró que su país no tiene nada que ver con este caso y "nada que esconder".
- A pesar de que Rusia se mostró abierta desde el primer momento a colaborar en la investigación del caso, Londres no solo se negó a cooperar con Moscú directamente, sino tampoco a través de intermediarios, algo que constituye una "grave violación" de la Convención sobre la prohibición de las armas químicas, denunció el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.