El Reino Unido se ha negado a cooperar con Rusia en el caso Skripal, tampoco con intermediarios, ha denunciado el representante permanente de Rusia ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Alexánder Shulguín, en un programa de televisión.
El portavoz ha subrayado que, según la Convención sobre las armas químicas, Londres debería realizar unas consultas bilaterales con Rusia. "Deberíamos haber proporcionado a los británicos las explicaciones cuanto antes pero en un plazo no superior a diez días", ha precisado Shulguín.
En Rusia nunca se han realizado trabajos de investigación en el marco del programa Novichok
"Pero, por desgracia, los colegas británicos rechazaron altivamente nuestra propuesta. Por lo visto, consideran por debajo de ellos entrar en contacto con nosotros", ha agregado el vocero. Asimismo, Shulguín ha precisado que Moscú propuso a Londres cooperar a través de intermediarios, "pero esto tampoco les conviene".
Hablando sobre el agente neurotóxico con el que supuestamente fueron envenenados Skripal y su hija Yulia, Shulguín ha hecho hincapié en que "en Rusia nunca se han realizado trabajos de investigación en el marco del programa Novichok", pero algunos países occidentales sí lo han hecho. "Se puede hablar del Reino Unido y EE.UU., donde se estuvo desarrollando esta sustancia". "Es posible que la sustancia utilizada procediera de esos arsenales", ha agregado el portavoz.
Asimismo, Shulguín ha expresado que a Rusia no le queda claro por qué ha de creer en la palabra del Reino Unido sobre el caso Skripal. "Nuestros socios británicos nos proponen creer en su palabra. Dicen: 'nosotros ya lo hemos determinado, contamos con especialistas más cualificados, por eso crean en nuestra palabra'. Pero, ¿por qué tenemos creer en la palabra de los británicos? ¿Acaso es que no recordamos los ejemplos en que altos cargos británicos, por no decir algo peor, mostraron dos caras?", se ha preguntado el portavoz. Como ejemplo, ha citado el caso del ex primer ministro británico Tony Blair, quien "pidió que se creyera en su palabra para que el Reino Unido participara en la aventura iraquí liderada por EE.UU.".
- El 4 de marzo, el exagente doble de inteligencia Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con un agente nervioso en la ciudad británica de Salisbury.
- El 14 de marzo, Theresa May, sin presentar pruebas al respecto, calificó a Rusia como "culpable" del incidente y anunció medidas en contra del país, incluida la expulsión de 23 diplomáticos.
- Al mismo tiempo, Londres se negó a proporcionar datos concretos sobre el caso, por lo que Moscú concluyó que "tiene algo que ocultar".
- En vez de dirigirse a la OPAQ y tratar el tema a nivel de expertos, Londres convocó al Consejo de Seguridad de la ONU, poniendo en cuestión, ante los ojos de Rusia, la calidad sus argumentos.
- Rusia presentó un proyecto de declaración al Consejo de Seguridad de la ONU en el que se instaba a todos los países interesados a "consultar y cooperar en la investigación" para construir un "mundo libre de armas químicas", pero el Reino Unido bloqueó la propuesta.
- Aunque May aseguró que el agente tóxico Novichok, supuestamente utilizado contra Skripal y su hija, fue "producido en Rusia", hay razones para creer que el propio Reino Unido tiene la fórmula química de esta sustancia, por lo cual podría haber sido producido en el propio territorio británico.