Inician pruebas de trajes antigravedad para pilotos de los cazas furtivos rusos Su-57
En Rusia han comenzado las pruebas de trajes antigravedad (anti-G) para pilotos de los cazabombarderos avanzados rusos Su-57, ha anunciado Serguéi Pozdnykov, director y jefe de la oficina de diseño de la empresa Zvezdá, principal fabricante ruso de sistemas de supervivencia aéreos y espaciales, informa RIA Novosti.
Los trajes antigravedad poseen un sistema de cámaras hinchables que, al aumentar la aceleración vertical, se inflan de manera automática y oprimen las piernas y el abdomen del piloto para evitar que la sangre se desplace a esa parte del cuerpo desde la cabeza del piloto.
Con este método se evita la llamada 'visión negra' que provocan las maniobras con grandes sobrecargas, que hacen descender la sangre de la cabeza a las piernas. La Fuerza Aérea de Rusia denomina ese fenómeno 'ojos negros', ya que provoca que el piloto se desvanezca durante algunos segundos.
Asimismo, algunos modelos de estos trajes fabricados por Zvezdá disponen, en función del clima donde se empleen, de un sistema de refrigeración del cuerpo del piloto.
Zvezdá fabricará el traje anti-G en 10 tamaños. Ese modelo permite que los pilotos soporten sobrecargas de nueve gravedades (9G) durante alrededor de 40 segundos y puede activarse automáticamente de manera preventiva, con no menos de un segundo de antelación, en función de las señales del ordenador de a bordo con su algoritmo gestor, que es capaz de 'predecir' la sobrecarga.
"Hemos entregado a la empresa Sukhoi cinco kits de trajes anti-G. Acabamos de comenzar la etapa de evaluación en vuelo, así que de momento es prematuro hablar de los resultados," señaló Pozdniakov.
La empresa Zvezdá fabrica también cascos de pilotos, asientos eyectables y otros sistemas de supervivencia.
El Su-57 es un cazabombardero furtivo multifuncional de quinta generación, desarrollado por la oficina de diseños Sukhoi.
El primer vuelo del avión del proyecto T-50, o PAK-FA (así se denominaba el Su-57 al inicio de su desarrollo) se realizó a principios del 2010 en la planta en Komsomolsk del Amur.
Anteriormente se informó que la Fuerza Aérea rusa recibirá la preserie de 12 aviones Su-57 en el 2019.