EE.UU. cree que "no hay justificación" para los medidas de reciprocidad adoptadas por Rusia, que ha decidido la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses del país y el cierre del consulado estadounidense en San Petersburgo.
El embajador de EE.UU. en Rusia, Jon Huntsman, afirmó en un comunicado, citado por la agencia AP, que este paso demuestra que Moscú no está interesado en el diálogo con Washington sobre asuntos importantes. Moscú decidió expulsar a los diplomáticos después de que EE.UU. y otras naciones tomaran una decisión similar amparándose en las infundamentadas acusaciones británicas que apuntan a una presunta participación del país en el envenenamiento del exagente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia.
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, declaró que "Rusia no debería actuar como una víctima" y calificó las acciones de Moscú de "lamentables" e "injustificadas". La representante oficial agregó que Washington se reserva el derecho de tomar medidas adicionales tras la respuesta de Rusia.
A pesar de que Rusia se mostró abierta desde el primer momento a colaborar en la investigación del caso Skripal, Londres no solo se negó a cooperar con Moscú directamente, sino tampoco a través de intermediarios, algo que constituye una "grave violación" de la Convención sobre la prohibición de las armas químicas, denunció Lavrov.