Este viernes, las autoridades británicas han inspeccionado un avión de la aerolínea rusa Aeroflot en el aeropuerto de Heathrow (Londres, Reino Unido) sin motivo aparente, según una fuente de esa compañía a la que ha tenido acceso la agencia RIA Novosti.
Tras ese registro, los empleados y representantes de la aerolínea decidieron comprobar el estado del aparato, ya que durante su inspección los británicos "obligaron a todos los miembros de la tripulación a abandonar el avión", han sostenido desde Aeroflot.
Según trascendió, se trata de un Airbus A-321 con número de registro VP-BOC, proveniente del aeropuerto Sheremétievo (SVO, Moscú) bajo el vuelo SU2582. Tras la inspección, la aeronave partió de regreso a la capital rusa (SU2583) con un retraso de casi tres horas, según muestra el sitio de la aerolínea.
La reacción de Moscú
Moscú considera este incidente "una provocación", ha asegurado la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Esta vocera oficial ha detallado que el capitán de la aeronave se vio obligado a permanecer en la cabina durante la inspección y ha estimado que "todas las acciones de las autoridades británicas se han hecho de una forma de ultimátum".
Asimismo, Zajárova ha subrayado que el comportamiento de los representantes de Reino Unido "certifica que quieren realizar ciertas acciones sin testigos". Además, la diplomática rusa ha sostenido que Londres ha llevado a cabo esa maniobra para "intentar salvar de cualquier manera su reputación en relación con el caso Skripal".
El registro de la aeronave de Aeroflot ha terminado a las 20:40 (hora de Moscú), tras lo cual los policías británicos han abandonado el lugar. En estos momentos "el avión se prepara" para regresar a la capital de Rusia, ha informado un representante de la aerolínea rusa.
Reacción de Aeroflot
La compañía aérea rusa ha expresado su desconcierto por el hecho de que la Policía de Reino Unido no proporcionara ninguna base para inspeccionar su avión y no anunciara el motivo de ese registro. Asimismo, Aeroflot ha subrayado que la actitud de las autoridades británicas durante su intervención no es una práctica habitual en el resto del mundo.
Finalmente, esa aerolínea asegura que está "preparada para cooperar" con Londres "si proporcionan una explicación a sus acciones".
Por su parte, Scotland Yard niega haber realizado inspecciones a bordo de ningún avión ruso en el aeropuerto de Heathrow.