El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, han mantenido una conversación telefónica sobre la situación en Siria.
Durante ese diálogo, el líder ruso ha mencionado el ataque israelí contra la base aérea Tiyas (T-4) del Ejército sirio ubicada cerca de la ciudad de Homs, cuya autoría no ha reconocido Tel Aviv.
Un comunicado emitido por el Kremlin ha subrayado que el presidente de Rusia "ha hecho hincapié en la importancia fundamental de respetar la soberanía de Siria y ha llamado [a Israel] a abstenerse de cualquier acción que sea aún más desestabilizadora para la situación en ese país y que represente una amenaza para su seguridad".
Ambas partes han mantenido este diálogo a iniciativa de Tel Aviv y han acordado continuar los contactos respecto a este asunto.