El presidente de EE.UU., Donald Trump, se ha pronunciado, aunque de una manera confusa, respecto a la posibilidad de que su país perpetre agresiones militares contra Siria, en represalia al supuesto ataque químico reportado en la ciudad siria de Duma.
"Nunca dije cuándo tendría lugar un ataque a Siria. ¡Podría ser muy pronto o no tan pronto!", ha afirmado el mandatario este jueves, añadiendo incertidumbre a la situación.
Previamente, Trump había publicado un alarmante tuit en el que advertía a Rusia que se preparara para un ataque estadounidense contra Siria con misiles "bonitos, nuevos e inteligentes".
A la pregunta de si la reciente advertencia del mandatario complica la planificación de una respuesta estadounidense o representa una amenaza para la seguridad nacional, la Casa Blanca se había manifestado de boca de la portavoz Sarah Sanders: "No, en absoluto".
Trump se apresuró a culpar a Damasco del supuesto ataque químico del 7 de abril, a pesar de que los investigadores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) todavía no han empezado la investigación oficial. Este martes, la entidad prometió enviar a un grupo de expertos propios a la citada localidad siria.
"Gracias América"
Por otra parte, Trump alabó el trabajo de su propio Gobierno en la lucha contra el terrorismo. "En cualquier caso, EE.UU., bajo mi Administración, ha hecho un gran trabajo librando a la región del Estado Islámico (EI). ¿Dónde está nuestro 'Gracias América'?", continuó el presidente.
Sin embargo, a finales de marzo el mandatario criticó el modo en que Washington emplea dinero en el extranjero. "Hemos gastado 7 billones de dólares en Oriente Medio ¿y saben lo que tenemos por eso? Nada", señaló Trump un día después de que el Pentágono admitiera la muerte de 855 civiles a manos de la coalición liderada por EE.UU. en su lucha contra el EI.