Condenas y silencio: Lo que han dicho los gobiernos de Latinoamérica sobre el ataque a Siria

Algunas naciones de América Latina han han pronunciado fuertes condenas a EE.UU., Francia y Reino Unido por el bombardeo contra el país árabe.

Las reacciones de algunos países latinoamericanos no se hicieron esperar tras el bombardeo de EE.UU., Francia y Reino Unido contra Siria. Los gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia han expresado una fuerte condena a la acción militar de Washington y sus aliados.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha calificado el ataque de "desquiciado" y ha acusado a los responsables de haber inventado "excusas" para llevarlo a cabo.

Por su parte, el Gobierno de Cuba ha expresado "su más enérgica condena" por el ataque, realizado por esos países occidentales "utilizando como pretexto" el supuesto ataque químico en la ciudad siria de Duma.

"Esta acción unilateral, al margen del Consejo de Seguridad de la ONU, constituye una flagrante violación de los principios del Derecho Internacional y de la Carta de esa organización y constituye un atropello contra un Estado soberano, que agudiza el conflicto en el país y en la región", destaca el Ministerio de Exteriores cubano.

De la misma forma, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del partido de Gobierno en Venezuela, calificó de "desequilibrados" y "criminales sin escrúpulos" a quienes atentan contra la seguridad mundial.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes, ha defendido el díalogo como vía para solucionar el problema sirio.

"Brasil apoya una investigación conducida por la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) para averiguar la responsabilidad por el supuesto ataque con armas químicas en Siria. No hay salida para el tormento del pueblo sirio que no sea por la negociación, y en respeto al derecho internacional", indicó el diplomático, según cita Coluna do Estadão.

Al momento de esta publicación, ningún otro Estado latinoamericano se ha pronunciado oficialmente o por redes sociales respecto al bombardeo. No así España, que considera la intervención militar como "legítima y proporcionada", calificando de "atrocidad" el presunto ataque químico que no ha sido confirmado.