Macron convence a Trump de "permanecer en Siria a largo plazo"
"No hemos declarado la guerra al régimen de Bashar al Assad", ha sostenido el presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante una entrevista que ha concedido a tres medios franceses y ha transmitido en vivo BFMTV.
Al mismo tiempo, el mandatario francés ha afirmado que el ataque conjunto, que las fuerzas aliadas occidentales perpetraron este 14 de abril contra Siria, fue legítimo.
"No, esta operación fue legítima, y se realizó en un formato multilateral [...] Se trata de una intervención de la comunidad internacional, que se realizó con mucha precisión", ha respondido Macron a la pregunta de que si tenía miedo de convertirse en un "gendarme de la escena mundial" al participar en una operación que no fue aprobada por la ONU.
Además, Macron ha indicado que había convencido a su homólogo estadounidense, Donald Trump, de "permanecer en Siria a largo plazo" y atacar solo los objetivos que presuntamente están relacionados con la producción de armas químicas.
"Hace diez días el presidente Trump dijo: 'EE.UU. pretende retirarse de Siria'. Lo convencimos de que era necesario quedarse", ha sostenido Macron. "También le convencimos de limitarnos solo con ataques contra los blancos químicos", ha hecho hincapié Macron.
Basándose en información de las redes sociales
"Obtuvimos a través de nuestra Inteligencia y la Inteligencia de nuestros aliados las evidencias de que el uso de cloro, de armas químicas, tuvo lugar [en Siria]. Luego determinamos que estas armas podrían ser utilizadas […] por el régimen sirio. Y es por lo que nosotros, EE.UU. y el Reino Unido decidimos llevar a cabo esta operación", ha explicado el presidente francés.
Anteriormente, los sitios web de los Ministerios de Exteriores y de Defensa de Francia habían publicado un informe de Inteligencia desclasificado, cuyo texto indicaba que en el supuesto ataque químico —que habría tenido lugar en la ciudad siria de Duma (Guta Oriental) el pasado 7 de abril— se emplearon "sustancias sofocantes y compuestos organofosforados o ácido ciánico".
En este documento, las autoridades galas especificaron que llegaron a esas conclusiones basándose en información procedente de las redes sociales y publicaciones difundidas por diferentes medios de comunicación.
Un ataque sin pruebas
La semana pasada, Occidente acusó al Gobierno del presidente sirio Bashar al Assad de haber perpetrado el 7 de abril un ataque químico en la ciudad de Duma (Guta Oriental), tras aparecer reportes no confirmados sobre esa supuesta acción.
El Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ, por sus siglas en inglés) anunció que emprendería una investigación independiente el 14 de abril, pero el bombardeo a Siria por parte de EE.UU., Francia y el Reino Unido fue realizado antes de que la misión llegara al terreno. El presidente Donald Trump ordenó el ataque sin autorización del Congreso de su país ni la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hasta ahora no ha sido presentada ninguna prueba que confirme el supuesto ataque químico. El embajador ruso en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, destacó ante el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional que en los hospitales de Duma no hay pacientes con síntomas de intoxicación ni hay pruebas de suelo que delaten el uso de sarín o cloro.
Además, los servicios rusos de seguridad química y radiológica viajaron al supuesto lugar del incidente, pero "no se encontraron personas tratadas por intoxicación química", informó la embajada de Moscú en Londres a través de un comunicado.
El 13 de abril, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que su gobierno tiene "datos irrefutables" de que el presunto ataque químico es "una nueva puesta en escena y en ella participaron los servicios secretos de uno de los Estados que se desvive por estar en la vanguardia de la campaña rusófoba".